Ciertamente cuando cambias el modo de pensar cambian tus perspectivas de la vida. Cabe la pregunta ¿cómo, cuándo y dónde cambió mi forma de pensar?
Creo que parte de esa respuesta está en las experiencias vividas buenas y malas, muchas veces las malas son las más incidentes en el cambio del pensamiento.
A veces el dolor de una pérdida, una traición, una decepción, un trauma, una enfermedad, ... hacen que demos un giro significativo en nuestra forma de pensar que nos motiva a cambiar nuestras actuaciones para bien o para mal, cambiando nuestras vidas.
Gracias por compartir, saludos y bendiciones.
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Son las experiencias impactantes esas que precisamente rompen algún paradigma de algo que creíamos inmutable, la traiciones y decepciones rompen con la idea que teníamos de algo o alguien, un trauma igualmente es algo que no se puede procesar, y así sucesivamente, entonces son experiencias que obligan a la persona a redefinir sus pensamientos acerca, no solo de la experiencia, sino todo lo que la rodea, creando incluso un efecto domino...
Gracias por pasar, saludos y bendiciones.