Entrevistando a Santa Claus

Feliz lunes a todos los que nos ven a través de las pantallas de TV del mundo entero. Bienvenidos a nuestro programa de entrevistas Radio Bemba, y sin más preámbulos, nuestro entrevistado de hoy es el famoso Santa Claus. Vayamos con las preguntas:

Señor Santa, bienvenido al programa.

Muchas gracias. Saludos cordiales a toda la audiencia.

Me imagino que tiene bastante trabajo en estos días, ¿no?

Ciertamente. Los fines de año son duros para mí.

¿A qué se debe que su risa sea tan particular? “Jo jo jo”.

La gente cree que me estoy riendo, pero en realidad es que siempre estoy a punto de estornudar porque soy alérgico al olor a pólvora. Y con todos los petardos que queman en diciembre…

¿Y a qué se dedica el resto del año?

Bueno, prácticamente quedo desempleado y me toca vender empanadas, panelas de San Joaquín y conservas de coco en las calles congeladas de Groenlandia.

¿Trae muchos regalos para Venezuela?

Ni tanto. Con la gran pelazón que hay, muy pocos pueden financiar la costumbre.

¿El que paga esos regalos es Papá Noel?

Nada de eso. El que siempre paga es el papá de los niños. Yo lo que hago es “delivery”.

¿Cómo hacen sus renos para volar si se supone que son animales terrestres?

Originalmente ellos arrastraban la carreta por tierra, pero resulta que hubo una vez que se comieron unas matas de cannabis y desde allí en adelante comenzaron a volar y no quisieron volver a comer otra cosa.

¿Usted es casado?

Bueno, soy divorciado. Lo que pasó fue que a mi esposa le llevaron unos chismes acerca de mis andanzas decembrinas y entonces ella se disgustó y le dio por ponerme los cachos con el Grinch.

¿Cuántos hijos tiene?

Si mal no me acuerdo son 500.

¡Guau! Son bastantes.

Sí. La verdad es que yo no me he dedicado solamente a repartir regalos.

¿Recibe muchas cartas antes de navidad?

Antes me llegaban montones por el correo, pero ahora me llegan por Whatsapp.

¿Cuál es la petición más loca que le han hecho?

Hay muchas peticiones locas. Por ejemplo, hace rato me llegó una que dice: “Santa, por favor, tráeme un marido fiel”.

Además de los niños, entonces los adultos también piden sus cositas, ¿no?

Claro que sí. Por ejemplo, lo más típico es que las niñas pidan muñecas, pero ahora resulta que hay hombres que también piden muñecas de las grandes.

¿Cuál es el lugar de Venezuela más peligroso para entregar los regalos?

Petare, desde luego. Decidí no volver por allá porque, en vez de recibirme con alegría, los vecinos me disparan con ametralladoras, como si estuvieran cazando patos.

¿Usted siempre ha sido así de robusto?

No, en realidad yo soy esbelto, porque allá en el polo norte la vida no es tan golilla. Pero lo que pasa es que, a la hora que entro en las casas a dejar los regalos bajo el arbolito, siempre me raspo algo de lo que tienen en la cocina, como hallacas, pan de jamón, pavo horneado y a veces caraotas amanecidas.

Y ya para terminar, señor Santa, ¿cuál es su mensaje para los ciudadanos?

Soy muy optimista y les aseguro que el año 2025 será más que maravilloso. Anótenlo ahí.

Muchísimas gracias al señor Santa Claus y a toda nuestra audiencia por su amable atención. Hasta la próxima. ¡Chao!

_{Invitación: @dulcem05, @ositomoso, @samantha10
10% para @teamvenezuela y 25% para @null}