Es un placer poder participar en #SV-diversion, promovido por el equipo de @teamvenezuela. Con gusto, comparto con ustedes una mañana de entrenamiento físico para activar el cuerpo y algunos juegos para activar la mente.

Ayer me reuní con mis compañeras de la tercera edad para un entrenamiento gratis. Entre todas, sólo participaron dos caballeros. El tiempo de duración del bailoterapia, fue de una hora y lo aprovechamos al máximo. Empezamos con ejercicios físicos y luego empezó la rumba, empezamos con salsa, continuamos con chachachá, luego reggaetón y culminamos con una música instrumental suave al estilo taichi para bajar los niveles del cansancio, y retirarnos calmadas para la otra actividad donde nos estaban esperando.

Nos tocó armar algunos rompecabezas para agilizar la mente, entre chistes y risas, logramos armar solo dos con la orientación de una profesional de la gerontología, la cual es la ciencia que estudia diversas disciplinas básicas de aspectos psicológicos y la integración social que nos ayudan a envejecer de manera activa, manteniendo nuestra salud mental estable, muy diferente a la geriatría que es la ciencia que estudia las enfermedades físicas.

Compartir con personas de mi edad me hace sentir cómoda. Paso rato bailando, riéndome y se me olvidan las preocupaciones por la situación económicas que estamos viviendo en nuestro país, Venezuela. Situación que nos dificulta comprar las medicinas y tener una alimentación sana y balanceada como debería ser. Al socializar, liberamos hormonas como la oxitocina, la serotonina y la dopamina, que nos hacen sentir felices, relajadas y motivadas. Se estimula nuestra mente, el lenguaje y nuestro razonamiento.

• Una de las cosas que nos aconsejan como personas de la tercera edad, es que ya cumplimos nuestro ciclo y ahora debemos vivir para nosotros mismos.

• Debemos hacer ejercicios físicos y mentales para prevenir las enfermedades como el Alzhéimer.

• Ser independientes. Hacer las cosas que nos gusta, ya cumplimos criando a nuestros hijos, ahora les toca a ellos vivir sus vidas y responsabilidades sin arrimarnos las cargas a nosotros como los nietos, aunque los hijos y los nietos son una alegría, es mejor visitarlos, jugar con ellos y disfrutar al máximo con ellos, pero manteniendo nuestra independencia.

• No preocuparnos por la situación financiera de los demás. Cada quien está viviendo su propia vida, podemos ayudarlos de vez en cuando y no debemos sentirnos culpables, ellos están aprendiendo a volar.