A mí y al Pato Lucas / Elegante... pero a medias
Hola mis estimados amigos digitales de la plataforma.
Gracias a la amigo @marvinvelasquez por plantear este tema, que en mi caso me hizo acordar de una anécdotas de esas que “solo le pasan a uno”, y que creo que nunca le había contado a nadie jajajaja
También quiero invitar a los amigos @oswaldocuarta @edgargonzalez y @carlosjosemen que seguro son más serios que una carta de despido, pero que seguramente tendrán una anécdota graciosa.
Elegante... pero a medias...
Hace unos 20 años atrás una prima se casaba y me invitó a su matrimonio. Sería una celebración muy elegante, en un salón de fiestas muy reconocido y yo estaba seguro que todo estaría “de punta en blanco”. Por nada del mundo me perdería esa fiesta.
En esa época yo era soltero y vivía solo en un departamento. No tenía novia formal, y me gustaba “la parranda y el trago fuerte” (como dice una canción). Trabajaba, pero no tenía más preocupaciones que hacer bien mi trabajo, salir con amigos y viajar en cada fin de semana que pudiera.
Elegante... pero a medias
Cuando recibo la invitación del matrimonio, inmediatamente me imagino usando el único traje formal que tenía, con el único pantalón formal que tenía, la única camisa blanca que tenía, la única corbata que tenía y los únicos zapatos formales que tenía... ¡Es que en esa época no necesitaba nada más! Y conociéndome... Por nada del mundo me perdería esa fiesta.
Elegante... pero a medias
La celebración sería un sábado así que no me preocupé mucho -como siempre-. Fui a trabajar hasta temprano, creo que fui a una “caimanera” de fútbol con unos amigos, y luego me fui al apartamento a descansar, bañarme y vestirme para ir al matrimonio. Relajado, ya que por nada del mundo me perdería esa fiesta.
Los tiempos me cuadraban. Total, un hombre no necesita mucho tiempo para vestirse y arreglarse.
Elegante... pero a medias
El detalle vino cuando salí de la ducha. Tenía todo limpio y preparado, pero mi momento “Pato Lucas” vino cuando comencé a vestirme... ¡No tenía medias -o calcetines- elegantes! jajajaja que tremendo detalle. ¡Pero por nada del mundo me perdería esa fiesta!
A esa hora no tenía a quien recurrir. No habrían tiendas abiertas. No le podía esribir un “mensajito de texto” a algún amigo para que me prestara un par de medias... Tenía tres opciones: 1) No ir a la fiesta (Descartado) 2) Ponerme zapatos elegantes sin medias (Más ordinario imposible) y 3) usar medias blancas deportivas al estilo Michael Jackson -pero sin su dinero-...
Me fui por la tercera opción. Era ordinario y feo -y mi madre me mataría si supiera que me vestí así- pero al menos no me perdería la fiesta.
Procuré que los pantalones taparan el detalle de las medias, y para eso tuve que pasar casi toda la noche de pie. Por ningún motivo me senté “al descubierto”, cuando por fin me senté, fue en una mesa con el mantel más largo que conseguí, escondiendo los pies bajo la mesa. En esa mesa estaban sentados unos tíos del novio que me miraban como diciendo “¿éste bicho que hace aquí?
Bailé, claro, pero pendiente de que no se me vieran las media blancas. Hasta para subir o bajar una escalera, procuraba quedarme de último, para que nadie me viera el “estilo pobre de Michael Jackson”.
Pero por nada del mundo me perdí la fiesta jajajajaja! Son cosas que me pasan a mí y al Pato Lucas!
Gracias por llegar hasta aquí.
Te invito a que me dejes tu comentario.
Para conocer un poco más de mí, aquí te dejo mi presentación
Ay que risa, me he reído mucho, este es un chasco preparado jejeje, escondido con un mantel. Y parado casi todo el tiempo.jejeje. Medias blancas como Michael Jackson jajaja.
Jajajaja síii! Y pasé toda la noche pensando: "si bailo se notarán las medias" jajaja
Gracias por disfrutarlo y comentar!
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