SER MÁS CRISTIANO

in Steem Venezuela3 years ago

En el ocaso del día, se encontraba observando a las palomas de la plazoleta en la que ocasionalmente se sentaba a divisar el paisaje. Este ser con cualidades apacibles y lleno de humildad, con ojos oscuros con los cuales miraba de forma penetrante a quien se atrevía a ver su cara. Estaba absorto en sus pensamientos, tocando su barba de tonalidad grisácea con los dedos gruesos de su mano y suspirando cada vez que un pensamiento le hacía recordar los tiempos de juventud.

Muchos de los transeúntes se quedaban mirando con curiosidad, la forma en la que este individuo de avanzada edad, irradiaba una especie de gozo que no tenía explicación lógica para los que sentían el deseo único de voltear su mirada hacia la persona que estaba sentada. Como si por atracción irrechazable, las miradas se dirigían hacia la silueta de paz y tranquilidad que mostraba el hombre recostado en uno de los asientos. Por momentos, dejaba ver una sonrisa como quien sonríe a un amigo.

Cierto día, mientras estaba en el mismo lugar de siempre, se ve interrumpida su acostumbrada conversación interna por las palabras de alguien que llegó a sentarse en la misma banca donde él acostumbraba. El recién llegado, lo hizo vociferando palabras desagradables que transmitía a la persona al otro lado del teléfono y por su tono de voz, se notaba evidentemente molesto.

¿Qué te pasa? ¿Te has vuelto loca o fue que te mandaron a fastidiar mi paciencia? Te he dicho que me deben la plata y no la tengo a la mano. Estoy esperando por aquí para cobrarle a ese tipo, ya estoy cansado de sus mentiras y si no me paga, le voy a caer a palos donde lo vea. Ya déjame en paz, no aguanto más esos reclamos tuyos.

Perdona vuestras deudas como también vosotros perdonamos a los que nos adeudan… Se dejó oír una voz suave y con autoridad que retumbó el oído del joven que acaba de llegar. Aquellas palabras salidas del viejo, llamaron poderosamente su atención y a pesar de sentir una necesidad de mandarlo a callar, prefirió guardar silencio y meditar sobre esas palabras, pues; esas frases las sabía de alguna parte pero no recordaba donde…
Así transcurrió un par de minutos y el dialogo interno del joven sobre las razones por las que este hombre viejo le había dicho tales palabras, en qué lugar las había leído o escuchado; se vio roto por otras palabras del anciano: escrito está…

Los pensamientos del hombre estaban sumergidos además; en el conflicto con su pareja y por tal situación, sentía gran rabia en su corazón y solo deseaba desahogar tal cantidad de incomodidad vociferando groserías y maledicencia como de costumbre… Sin embargo, las últimas palabras del anciano; hicieron que su cuerpo ejerciera una forma extraña; ya que sintió como recorrió desde su cabeza una especie de corrientazo que de manera inmediata erizó su cuerpo.

Con mucha rabia pero con cierto temor, le pregunta al viejo: ¿a qué se refiere usted con estas palabras? A mí es a quien me deben y si no cobro, no me pagan. Yo no soy tonto de nadie para que vengan a robarme como si nada… Por eso, donde vea al tipo ese, le voy a caer con lo que tenga por ser un irresponsable, mala paga y para que no se haga el vivo con otro… Así que no me diga que perdone a nadie, porque a mí nadie me perdona.

Bueno, no soy quién para decir lo que debas hacer… Pero intenta disminuir la agresividad, estás hablando con un desconocido y lo que hablas, me hace crear una perspectiva que tal vez, no sea la que realmente manifiestas en tu vida… A ver, intentaré explicarte si me lo permites. Sí, estoy esperando por su respuesta (dice con mucha ansiedad).

Comenzaré por hacer una pregunta. ¿Consideras que dándole golpes al que te debe, te va a pagar o se soluciona el problema?
Casi de manera inmediata, como si fuese una explosión de palabras, la respuesta fue: No me interesa lo que pase con él, solo quiero que no me vea la cara de tonto y por eso le voy a caer donde le vea.

Uffff… Entonces, tu agresividad no ha bajado para con este anciano que solo busca ayudar… Te responderé a la interrogante anterior: yo creo que solo generaras mayores problemas si le das golpes… Esto es algo de lógica, quien te debe es probable que no posea el dinero para pagar y si le caes a golpes, ahora esa persona tendrá que solucionar otro problema, el de su salud… Y tomando en cuenta que tú serás el agresor, estoy seguro que te meterás en un problema legal por el cual deberás responder… Por lo que entiendo, estarás sin dinero de vuelta y con un asunto legal que resolver.

El joven meditaba sobre las palabras del anciano… Se cruzaba pensamientos sobre estar en la prisión, a su edad de 25 años, con toda seguridad saldría de edad muy avanzada y su esposa con su hija quedarían desamparadas… Realmente, no valía la pena que su vida cambiara en ese sentido, pues recordaba que además, estaba al frente de actividades con respecto a su deporte favorito… Solo quedó por decir: ud tiene razón, no vale la pena… Ya con un tono de voz más tranquilo.

Exacto muchacho, no vale la pena… Para mí, la vida es mucho más que una pelea o una deuda… Aun, cuando nos crean ver la cara de tontos, el más grande de todos los maestros, dijo que perdonáramos las deudas… Es más, también dijo: si aun vienen a quitar la túnica, entrega hasta la capa… Con esto, solo ha dado a entender, que las cosas materiales son poco valiosas con respecto a otras cosas… Por tal motivo, entregar todo sin importar nada es un gesto de quien busca algo más en la vida.

¿Bueno, pero tengo necesidad de lo que adeudan, como hago para recibir mi plata?


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CONTINUARÁ…
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“Los ropavejeros observan y resaltan las virtudes, no los defectos”

TOM ROPAVEJERO