Cuentos que no son cuentos

No, no es esa película estúpida de Adam Sandler. Es la vida de los hondureños. Los cuentos son del gobierno, ese que no ha sido reconocido por organismos internacionales como Organización de Estados Americanos o Naciones Unidas, en las noticias y en sus redes sociales nos pintan que “Honduras está cambiando”, nos hablan de crecimiento económico de 3.4 por ciento del Producto Interno Bruto.

Desglosando –mama ya no me alcanza... –¡Lo gastas con otra! No, no es eso, tan fea esta la crisis económica, tan agobiante son los bancos con las deudas, tan asfixiante están los precios de la canasta básica, que ni para coger hay ganas, algunos incluso prefieren quitarse la vida. Estos diálogos, como el de arriba son comunes en los hogares, según el Instituto Nacional de Estadísticas, más de seis millones de hondureños viven en pobreza, de estos, cuatro millones viven en extrema pobreza. Honduras tiene una población de nueve millones de personas.

Efectivamente, en Honduras el gobierno –de facto– de Juan Hernández puede presumir de crecimiento económico, pero, ¿a costa de qué? Fácil. A costa del sacrificio de la población, según el Foro Social de la Deuda Externa en Honduras (FOSDEH), los más pobres somos los que cargamos con la carga tributaria, esto significa una política fiscal regresiva, porque en vez de ayudar, nos sumerge en la pobreza.

Por otro lado, el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), analizó el fenómeno del incremento al Impuesto Sobre Ventas (ISV), llegando a la conclusión de que pasar del 12 por ciento al 15 por ciento, sumergió a 66 mil personas que eran de clase media, ahora son clase baja, es decir 66 mil nuevos pobres, que se suman a los datos del FOSDEH que declaró, solo en 2017, 300 mil hondureños entraron al rango de pobreza.

¿Vida mejor? En algunos hogares, por ignorancia, no saben bien lo que pasa a nivel económico, creen que la cabeza de hogar, está despilfarrando la quincena en otras mujeres, alcohol o en cosas innecesarias, pero, no es así, Honduras, desde enero, ha entrado en un ahondamiento de la crisis económica, esto disparó la devaluación de la moneda y el incremento a los derivados del petróleo, esto nos está matando. Encima, los medios de comunicación no cuestionan, solo informan y se traen un par de reacciones, perdieron “el cuarto poder”, es más, lo vendieron.

Y encima de todo… la maldita corrupción.

Quizás esto sea aburrido de leer, porque es meramente informativo, con una pisca de opinión, no es una noticia como tal, diría que es más un breve análisis sobre lo que pasa en Honduras.