Llego por quien lloraban

Llego por quien lloraban

Gracias a todos por la bienvenida (ja, ja). Me llamo Miguel Alejandro Alfonzo-Oviol, tengo casi 25 años. Venezolanisímo, nacido en el Estado Zulia, Guaro de crianza desde mis seis años. Fan de la pasta con caraota, Lannister de mente y con corazón Stark. A favor de la legalización y en contra de cualquier tipo de abuso.

Hijo de Ramona y hermano de dos Migueles. Seguidor de Cristo por elección. Voluntario de Actividades Sociales, estudiante de psicología, en la Universidad Yacambú, también cursé un año de Derecho en la UFT. Amante de mi tierra y su belleza, de los Llanos, de sus playas, de toda su gente bondadosa.

Belleza natural, cierto. Paraíso, completa farsa. Porque en el paraíso no se amenazan se abrazan –Tyrone González

Me gusta vacilar con mis amigos, quienes son hermanos de crianza, mejor conocidos como “los vaguiris”, próximamente estaré contándoles de nuestras aventuras y desafíos como jóvenes que se encuentran en un país lleno de disturbios. Respeto la diferencia de opiniones, al menos que sea convicción sin causa.

Ha sido un placer el que me conozcan. Agradecido con cualquier tipo de ayuda (acepto sugerencias).

No juzgues sin conocer, a veces el mejor regalo viene en el peor envoltorio. –Autor desconocido (o quizás me estoy citando a mí mismo)