Es que la naturaleza nos da tanto, nos alegra la vista con sus paisajes, nos maravilla con sus misterios, nos hace sentir inmensos ante su mundo microscópico y nos devuelve la humildad al mostrarnos su inmensidad. Es capaz de enseñarnos cada día algo nuevo si nos tomamos la molestia de mirar a las criaturas que viven en ella en equilibrio y armonía.
Comparto tus palabras y puedo agregar algo, siento algo de compasión por los que no pueden ver toda la grandeza de este regalo divino que poco a poco vamos destruyendo.
Hermosas palabras, y es que incluso para aquellas personas que no pueden ver, la naturaleza les ofrece toda su inmensidad por otros sentidos, mediante la frisa fresca o el calor del sol, el sonidos de las olas o el de las aveces, el frío de las aguas de un rió o el aroma del bosque. A veces uno se siente mas en paz cuando cierra los ojos y comienza a sentir.