En realidad todos tenemos internamente ese escritor dormido en nuestro ser, algunos innato y otros dormitando en algún rincón de nuestro mágico cerebro, que cada día estremece la capacidad que tiene de asumir desafíos y situaciones nuevas.

Sin duda alguna, la sociedad, nuestra formación, la familia o nuestras creencias, nos da la capacidad casi sin prejuicios, cuando nos pide hablar de otras personas, o en el lenguaje coloquial, por favor échanos el cuento de este o de esta, o de aquella o tal situación. Tenemos una habilidad de colocarle hasta sazón, a las cosas y si se puede, agregamos nuestro parecer. Que tan difícil es hacer una narrativa propia o una autobiografía, de lo que somos, fuimos, hicimos o hacemos, que disyuntiva… Una plataforma como esta, nos retan a permitir que otros, entren en la intimidad de nuestra historia, en Hora buena Steemit…

Mi nombres es Orlando David, el segundo de cuatro hermanos en orden descendente, el primero de tres varones que acompañamos a la única hembra de la familia, Gisela, los otros dos hermanos, Edgar y Enzo que es el menor, una infancia feliz con unos padres excelentes Rosa y Orlando. Juntos conformamos la familia Fernández Medina. Esa niñez, en la Isabelica en una urbanización muy cercana a la zona industrial de Valencia, allí transcurrió esa niñez en un hogar cálido, humilde pero con mucho cariño y esa formación de hogar que en la familia de antes enmarcaba en cada hijo “la madre”; el padre se encargaban de proveer las necesidades del hogar, no ausente, haciendo ver ese rol del que lleva la riendas del hogar y junto a la madre forjan a ese niño, en hombre adulto.

La infancia transcurre como les comente en la Isabelica y su placita del sector 6 donde todos pequeños, medianos y más grandes crecimos en una infancia de juegos y travesuras; mucho tiempo pasamos en un campo de beisbol, en varios de ellos, pero en uno de ellos, en particular en Flor Amarillo, el campo Orlando “Macaco” Fernández, donde transcurrieron años felices en el beisbol, forjando ese carácter necesario, del juego en equipo, la disciplina y formación de niños en adultos. A través del beisbol como estrategia de formación de ciudadanos en esos valores creía nuestro padre, en la mística, el respeto y el amor por la camisa que representas, ya sea un equipo, un estado o un país.

De esa manera “Macaco” como le decían a papa, él se encargó de inculcarnos esos valores, primero a sus hijos, primos y vecinos que formaron sus primeros equipo.

Recuerdo que con nuestros primeros equipos, en los inicios no ganábamos muchos juegos, perdíamos muchos sí, pero igual gritábamos de alegría, de regreso a casa en una pickup que tenía nuestro tío José, hermano de papa, que igual hacia labores de entrenador y manager, no sé cómo se llamaba eso, inocencia o felicidad, pero les aseguro que felices éramos, aunque perdiéramos por muchas carreras…

Luego de corto tiempo los equipos fueron engranando, se unieron amigos de papas, y empezamos a constituir equipos ganadores y destacamos como una de las Organizaciones más exitosas junto a los Traviesos, Magallanes y nuestra Organización Flor Amarillo en la Liga Menor Valencia.

Esto transcurrió en familia, las hermanas, primas y vecinas, eran las madrinas de los equipos, las madres de todos los compañeros del equipo, apoyándonos en las tribunas. Y cómo olvidar después de los juegos esas meriendas de recompensas. Así transcurrió la infancia paralelamente a los estudios. Eso sí…era imperativo que si alguno de nosotros quería jugar tenía que ir bien en los estudios, los adultos velaban para que eso fuese así, mi papá muchas veces era consejero, maestro, psicólogo, orientador sin tener estudios de eso. Cuando la mamá de algún compañero le decía, “Macaco, ese niño va mal en los estudios”, mi viejo asumía muy bien su rol, sin contar que más de una vez se metía la mano en su bolsillo para darles un fuerte (Bs. 5 para ese momento), para un pasaje o para un refresco.

No tenía mucha habilidad para el juego, me ponchaban mucho y con el guante no era muy bueno, pero sentía una pasión muy grande por el beisbol. Lo que sí tenía era ese don de liderazgo y con apenas 12 años de edad, ya dirigía mi primer equipo preparatorio integrado por niños de 7 y 8 años de edad. Comencé a hacer ese rol que aprendí de mi papá y al igual que yo mis otros hermanos y primos fueron asumiendo rol de coach, entrenadores y manager en una familia que vive y siente el Beisbol

Con esa iniciativa de liderazgo, conducir equipos de niños y jóvenes, hacer funciones de dirigentes , propiciando metodología, diseñando estrategia a corto y mediano plazo para ir manteniendo la actividad deportiva y en este caso una asociación civil sin fines de lucros, esa actividad fortaleció los cimientos .

La experiencia de hacer el taller de desarrollo personal TADEHU, “Ser eficaces y felices”, impacto enormemente en mi vida, motivo a la lectura, a literaturas de auto ayuda, de mejoramiento personal, escritores como, Og Mandino, su libro el Milagro más grande del mundo, Richard Bach y su Juan Salvador Gaviota, dejaron enseñanzas importantes, desenvolviéndonos, propiciando herramientas para nuestro mejoramiento y crecimiento.

Además de disfrutar de la buena lectura, inicie una carrera universitaria egresando como Técnico Superior en mecánica térmica, casi de inmediato entre la mercado laboral, en una reconocida empresa de la zona, por un espacio de siete años haciendo labores de mantenimiento, muy internamente no estábamos satisfecho con lo que hacíamos, tras un reducción de personal salimos de la empresa, experimentado lo maravilloso que son la ventas y esa interrelación con las personas, porque haciendo ese trabajo era la manera ganarnos la vida, que cada día era una experiencia distintas, hizo de ser vendedor una etapa inolvidable…

La situación actual motivo que el escenario de las ventas cambiara, en la búsqueda de opciones, asistí a una conferencia de Coaching, un tema de actualidad, pensando por aquí la situación puede ir mejorando, Una Amiga me habla de CRP y con una persona maravillosa y Trainner Carolina Castillo, hice la primera formación, como practicante, esa conexión, esa buena vibra me lleva a nuevas experiencias. Un día viendo mi perfil en Facebook, vi un taller gratuito sobre Inversiones 3.0, criptomonedas y método de análisis, que se estaría haciendo en el Sambil en Valencia. De esa manera no inscribimos en la Academia Latinoamericana de inversiones y empezamos el Básico inversionista, luego el de análisis gráfico y estamos en ese proceso de formación. Con un excelente equipo docente y compañeros, esa interrelación entre jóvenes emprendores,dinámicos nos motiva y nos encamina hacia este mundo, que si bien es nuevo para mi, ha despertado un interés en prepararme y aprende de estos mercados financieros…

Como llegamos a steemit, @aliversionista es un proyecto de la academia, compartido por @claret Arevalo y juntos a el equipo de academia liderado por Kevin Alcantara, con la meta de hacer una comunidad dentro de steemit, con la clara convicción que esto genere ganancias en criptomedas a sus integrantes y dando pasos agigantados, siguiendo el trayecto de los que han ganados espacio en steemit,compartiendo nuestra historia, inquietudes y con la mirada al horizonte empeñados en nuevas conquistas y firme convicción de que, lo bueno y mejor está por venir… Gracias por abrir la oportunidad y permitir ser parte de ustedes….