De Princesa a Esclava

Según parece, cuenta la leyenda lugareña recogida por el reportero Nicóro Calixto, allí por el año 72; Salomé murió durante un viaje, decapitada por los témpanos de un río helado.¹

El aprendiz llego un tanto cabizbajo en busca de su mentor -el abuelo de la playa- ¿Qué te pasa muchacho? -Preguntó el anciano- Como sabes -contesto el joven- he iniciado a prepararme para competir en las carreras regionales de ciclismo. Sé que aún no cuento con las habilidades y las energías necesarias para ganar. Un amigo me dice que tomando ciertas vitaminas, puedo duplicar mis energías corporales; sin embargo, mi conciencia no acepta estos afanes de protagonismo inmediato. ¿Qué opinión y orientación puede ofrecer querido maestro?


¡Saludos apreciados lectores!

Una jovencita entre los 12 a 13, y un jovencito desde los 13 a 14 años, necesitan una educación fundamental en valores trascendentales; de encontrar y aceptar esas ayudas educativas dependerá gran parte de sus aciertos o desaciertos para su vida adulta. Estas palabras fueron escuchadas por el joven aprendiz de labios de su mentor; aquella vez se estaba dialogando sobre la piedra fundamental del Ser Humano, “Ser y lograr vivir en Libertad” Confió que la siguiente historia narrada por el abuelo, pueda dar vida y lucidez, a estas breves líneas.


“Pero solo un deseo yo te pediré: quiero explotar con tu amor y perder la razón; quiero explotar y envolverte en mis llamas. Yo te juro, seré para siempre tu reina y esclava, tu diosa malvada”²

La princesa Salomé es una joven caprichosa, quiso seducir al profeta que estaba encarcelado; pero este no acepto sus lujuriosas pretensiones, pues le podían costar la vida. Por esa época Herodes quién gobernaba cumpliría años y Salomé aconsejada por su madre, quiso rendir un regalo especial al monarca. Preparo la danza de los 7 velos, con toda cautela, pues una venganza crecía en su dignidad de mujer despreciada. Todo salió mejor de lo que esperaba; fueron cayendo sus prendas y Herodes hechizado estaba; -pide lo que quieras ¡grito! Juró darle hasta la mitad del reino-. La princesa y bailarina en la cúspide de su hechizo le dijo al monarca: quiero la cabeza en bandeja de oro del prisionero Juan el Bautista. Respectivamente, la orden de ejecución se llevó a cabo y el deseo de la princesa fue concedido. Ella sellaría su esclavitud por este deseo irresponsable, pues desconocía el fundamento: “El Ser humano es tierra sagrada, y pagarás con tu vida, si atentas contra la vida de tu prójimo”


Oscar Wilde, basado en estos hechos, creo una obra teatral y Richard Strauss en 1905 también compone una pieza musical, más conocida como “Salomanía” imaginando una hermosa princesa y virgen, convertirse a través de la danza de los 7 velos, en hembra fría, impactante y manipuladora. Este despertar femenino se propago a principios de siglo, llegando a ser declarado escandaloso, prohibido por las sociedades conservadoras, como peligroso auto-erotismo; horrible pero deseable. Las mujeres de la época asistían a la obra teatral, llegaban a taparse los ojos, pero dejaban espacios entre los dedos³.


El abuelo de la playa término su relato con este mensaje a tener en cuenta:

Acuérdate muchacho: La libertad del Ser Humano será esclavizada por los actos irresponsables que haga o propicie en contra de la vida humana y de la naturaleza: cuídate de hacerlos, porque te serán cobrados; así como término Salomé, decapitada por la naturaleza.
¡Ah, del ciclismo, te diré: dale tiempo y entrenamiento a tu cuerpo, él se desarrollará y amplificará su energía a su debido tiempo, olvídate de esos consejos!

*Notas:

  1. Salomé: mcnbiografias.com
  2. Canción Reyna y esclava por Laura Miller
  3. es.wikipedia.org/wiki/danza de los 7 velos
  4. Historia bíblica: Mateo 14: 1-12

El abuelo le repetía a su aprendiz, por favor:

¡Antes que todo, adquiere sabiduría!

*Nota: Esta publicación pertenece al mismo autor del blog:

https://whaleshares.io/@caminante
https://hive.blog/@hermandadsteem