Todos somos un recuerdo en la mente de alguien

Una década, un año, una hora, un minuto, un segundo, toda nuestra vida está calculada en base a tiempo, cada viaje, cada transporte, cada alimento, cada bebida, cada logro, cada beso, cada abrazo, simplemente todo es un recuerdo y nos une a ese momento, a ese tiempo a ese recuerdo con esa persona o personas que han sido parte de nuestra vida. A veces nos quejamos por no tener el suficiente tiempo para lograr todos nuestros cometidos, pero pensemos fría y claramente, ¿realmente el tiempo existe? O ¿el tiempo es una excusa para olvidar? Ya que a medida que pasa el tiempo olvidamos o nos obligamos a olvidar, sin embargo, esa imagen, ese video o ese momento siempre nos regresara a ese momento y lo vivimos de nuevo, los mismos aromas, los mismos sabores, las mismas sensaciones, como si nunca hubiésemos abandonado ese momento.

A medida que evoluciona nuestro mundo y nuestra tecnología, crece la necesidad de congelar el tiempo y recordar esos momentos, buenos o malos, desde eventos bélicos a esos viajes que te llenan el alma, personas que conoces en el camino o el nacimiento de esos nuevos miembros de la familia que es imposible no querer recordar en el futuro. La vida es una secuencia de momentos, de personas, de días y de noches, es esa película que vamos desarrollando de manera improvisada y que la vamos acomodando poco a poco, mientras vamos creciendo, educándonos y conociendo el camino al cual la vamos a llevar, donde al final dejaremos nuestro legado y esperaremos a que los demás nos recuerden por esas sonrisas o lagrimas que dejamos marcadas en sus almas.

Es imposible no reír o no sonrojarnos al ver nuestras fotos de pequeños, contar la razón por la cual esa foto salió movida, ver ese video una y otra vez y contar con mucha alegría, tristeza o nostalgia la razón de lo sucedido, simplemente somos un recuerdo, somos un recuerdo en la mente de alguien. ¿Cómo quieres que te recuerden? ¿Realmente has pensado en eso? Yo creo que simplemente mucho de los momentos mas impactantes de nuestra vida son esos momentos improvisados, esas alegrías que pasan de repente, esas personas fascinantes que nos encontramos en el camino y que luego empiezan a formar parte de nuestras vidas, ¿piensas en los cambios, en esas nuevas experiencias, en esos viajes que te traerán nuevos recuerdos? Congelemos el tiempo, pero hagámoslo con alegría, compartamos el momento y dejemos ese maravilloso legado y ese bonito futuro para las nuevas generaciones.