No hay nada más seguro que la muerte. Desafortunadamente esa ley natural se cumple inexorablemente e inesperadamente en la mayoría de los casos.
Es muy doloroso ver a un familiar enfermo que sabes que va a morir, tal vez la vida nos hace pasar por esa experiencia para atesorarla grandemente y reflexionemos en cuan afortunados y bendecidos somos de vivir.
La vida es un suspiro y hay que disfrutarla de la mejor manera posible porque nacemos con un reloj biológico finito y que arranca en cuenta regresiva.
Gracias por compartir tus pensamientos.
¡Un fuerte abrazo!