Y si nos concentramos en ser buenos perdedores... ¿qué pasa con saber ser buenos ganadores?
Recuerdo que cuando era niña, vi por Disney cannel una película llamada Right on Track (Todo sobre ruedas) que trata que una joven que es piloto de carreras; en ella hay una escena en que luego de ganar una carrera la protagonista va y se burla en la cara de a quien le gano, su padre molesto le da un sermón, donde le dice algo parecido a que siempre supo que debía enseñarle cómo reaccionar si perdía en una carrera, pero que nunca pensó en que tendría que enseñarle a cómo ganar. Esa frase y esa escena se quedaron en mi memoria desde entonces (y estoy hablando del 2003 para acá).
Suele ocurrir que los padres se preocupan por enseñarles a sus hijos a ser buenos perdedores; enseñar que cada derrota es una oportunidad para hacer las cosas mejor la próxima vez, y que (aunque no siempre se gana) la mayoría del tiempo algo se aprende. Sí, eso es importante para cualquier ser humano, aprender a perder. Pero yo tengo la incógnita de si alguien se preocupa por enseñar a ganar.
Seamos honestos, no siempre el que resulta vencedor lo afronta de la mejor manera, y lo demuestran a través de sus reacciones; la más común considero que es la falta de humildad, muchos se pavonean como aves en celo, queriendo mostrar su grandeza y olvidándose de aquellos que tienen alrededor.
En mi opinión todas las personas necesitan tener muy claro que a pesar de que una victoria es la prueba de que el esfuerzo genera sus frutos, no por eso hay que dejar de esforzarse por seguir siendo el mejor; el éxito es algo que todos podemos anhelar, pero ¿por qué pisotear a los que tenemos a nuestro lado para conseguirlo?
Nuestra calidad como seres humanos no debería verse comprometida por algo que a simple vista parece tan sencillo, y es que todo se resume a que debemos ser humildes y agradecidos a la hora de ganar, recordar que ese ser que se encuentra a nuestro lado, triste o molesto por su derrota, pudimos ser nosotros.
Que si ¿nos merecemos disfrutar las victorias? Por supuesto que sí; pero siempre con una buena actitud y manteniendo la mirada hacia los próximos desafíos que nos tocará enfrentar.
La humildad es un tema que muchos hablan pero pocos la ponen en practica , cuando enseñan a ganar deben enseñar a ser humildes , eso deberia ir de la mano . excelente post , te sigo espero el mismo apoyo , saludos .