Cómo recuperarte casa día?
Hay una historia muy sencilla, pero muy aleccionadora sobre cómo no debe ser nuestra conducta, atravesaban un río caudaloso un barquero y un engreído estudiante de botánica.
Amigo, le dice el joven barquero al ver hermosos pajaros que surcaban el cielo, conoces el curso inmigratorio de las aves? No señor, no lo conozco, contesta el barquero. Entonces, has desperdiciado una parte de tu vida, fue la respuesta del estudiante.
Más adelante, ante unos helechos que flotaban sobre las aguas del río, dice el estudiante: que maravillosa es la vida de llorar plantas que hasta en miedo de aguas turbulentas sobreviven, sabes porque poseen tanta capacidad de sobrevivencia? No señor no lo sé, le responde. Creo que has perdido la mitad de tu vida le contesta es joven.
Sigue adelante en su recorrido, el río cada vez está más embravecido, y las olas empiezan a azotar fuertemente a la barca. Las aguas bravas son más peligrosas que los huracanes y los terremotos, no sabes porque? Vuelve a preguntarle el estudiante. No nadie me lo enseñó, le contesta. Entonces creo que has perdido la mejor parte de tu vida, responde el estudiante.
En ese momento las olas empezaron a cubrió la barca de agua y le dice el barquero: joven, sabes nada? El joven responde no tuve tiempo para aprenderlo. Pues creo que has perdido toda tu vida. Al mismo tiempo el barquero se lanza al agua para alcanzar la orilla. El verdadero conocimiento se da una mano con la vida.