Feelings
Sentimientos.
Esas cosas de las que se hablan todos los días que tratan de definir nuestras personalidades y ubicarnos en tiempo y espacio.
Son como las pinturas colocadas en un lienzo. Una sola pincelada o un color intenso, puede cambiar todo lo antes ya expresado, y todo depende del autor.
Es increíble como la felicidad puede hacerte sentir que todas las piezas de un pequeño rompecabezas, encajan.
O como el amor.... Como el amor puede hacerte sentir como si estuvieras en una montaña rusa. Te vuelve frágil, condescendiente, más apasionado. Siempre te hará pensar en tí mismo, y en eso que amas. Ahora se vuelven dos caras de una moneda, que dependen de la otra.
Sin embargo, en la vida se aprende que los sentimientos no siempre pueden lograr controlarse. Que pueden desgarrarte.
Cuando estás triste, quieres que todo acabe rápido. Sólo quieres dormir y no saber nada. Esconder el dolor, porque el miedo a seguir adelante es muy fuerte.
¿Qué tanto estás dispuesto a perder, a conservar, para sentir?
De eso se trata. No se sabría decir que es el amor, la felicidad, la satisfacción, sino viviéramos el odio, la tristeza, las experiencias negativas.
Es en esos momentos de distancia, de soledad, dónde un individuo visualiza todo aquello que realmente importa y lo que siente que debe mantener cerca.
En mi opinión, no se debe tener miedo a equivocarse, a vivir. Superar el miedo al mañana, y sentir.
Porque...
¿Qué clase de vida sería ésta, sin experimentar los sentimientos?
Porque al final del día, aunque no sea fácil, tú decides qué lienzo pintar y a qué montaña rusa subirte.