Hablar en tiempos modernos
Más del 90% de lo que decimos, lo hacemos sin utilizar palabras. Inflexiones de la voz, tonos, pausas, ademanes, miradas, movimientos, aromas y gestos, enriquecen las palabras y adornan de sentido nuestras ideas.
Uno de los resultados de la era tecnológica, es el cambio comunicacional que produjo, la comunicación digital, genera nuevas barreras para la transmisión de la empatía, la cual, es filtrada por los dispositivos electrónicos y llega a los receptores de manera parcial, incompleta o distorsionada.
El set limitado de expresiones que nos brindan los dispositivos genera un enorme limite a la hora de transmitir las ideas. Salvo las pocas ocasiones donde se utilizan las videollamadas, las comunicaciones eliminan casi en su totalidad, las expresiones faciales y ademanes físicos que pueden realizar los participantes de la conversación.
Es entonces que las personas no percibimos de manera correcta las intenciones de nuestros interlocutores, y puede que en la comunicación se generen grandes malentendidos, donde uno de los participantes de la charla intenta expresar una idea, y su interlocutor malinterpreta lo que se quiso transmitir. La sociedad se torna día a día mas digital, las comunicaciones personales se reducen a un selecto grupo de personas con la que compartimos algo más que una simple posición física.
La mayor parte de nuestra comunicación interpersonal se da en las redes sociales, en los foros de internet y en las salas de chat, lugares donde carecemos de millones de expresiones que enriquecen nuestras palabras y el sentido de nuestras ideas. Esta barrera comunicacional debería ser reparada, y es a donde las grandes empresas de software deberían apuntar. A la mejora e implementación de la empatía en las comunicaciones digitales.
Nunca olvidemos, que la información que observamos diariamente también son palabras, pero grandes profesionales las han sabido adornar con colores y formas llamativas, para poder comunicar de manera más eficaz las ideas. Hasta que este vacío en las comunicaciones interpersonales no se supla, ¿deberíamos hablarnos más cara a cara?, quizás la comunicación como la conocemos, está en peligro de extinción, y es nuestro deber protegerla.