SER PADRE, ¡EL GRAN RETO ¡
Ser Padre es un privilegio. Es uno de los más grandes anhelos del ser humano, es una experiencia que comenzamos a vivir desde el mismo instante que conocemos la noticia de que vamos a ser Padre.
Ser Padre es: responsabilidad, ternura, cariño, amor y con práctica cotidiana de valores. Todos los Padres deseamos que nuestros hijos sean los mejores, para ello debemos ser ejemplos vivientes de procederes correctos, del buen vivir y ser caritativos y ayudar al prójimo.
Las tareas inherentes a un Padre no son nada fácil, porque los hijos no traen un manual de instrucciones debajo del brazo al nacer, manual que explique cómo debe ser la crianza de un hijo.
Muchos Padres tenemos la falsa creencia de que la crianza de un hijo se basa en el simple hecho de proporcionarles: comida, vestido y vivienda, ser permisivos en todo; pues no es así. La relación de un Padre con los hijos va más allá del simple hecho material y no es una tarea nada fácil, es algo más dinámico y en muchas ocasiones debemos apelar a nuestra creatividad para dar solución a diferentes situaciones.
Para ser buenos Padres debemos primero, conocer nuestras debilidades y fortalezas, para así no limitar esfuerzos en nuestro crecimiento personal y podamos cumplir a cabalidad con la hermosa misión de ser Padre.
Uno de los aspectos más importantes en la responsabilidad de ser Padres debe ser el afecto, cariño y el amor, es decir que nuestros hijos nos vean como su amigo y no como el ser gruñón que todo lo critica y todo lo prohíbe sin dar ninguna explicación del porqué de las cosas.
Ser Padres amorosos les da base a los hijos para sentirse amados, valorados, apoyados y por ende mucha seguridad. Esto hará de los hijos, personas con autoestima alta, con mentalidad positiva ante los retos que se presentan en la vida, personas con valores y mentalidad de ayuda al prójimo.
Otro aspecto de gran importancia es la comunicación y la confianza en la relación Padre-Hijo. Debemos enseñar a nuestros hijos a ser comunicativos con nosotros, a que se sientan con confianza de expresarnos sus inquietudes y experiencias. Sí, no le damos respuestas a los hijos en el hogar, ellos buscarán esas respuestas en la calle, es decir con terceras personas que no son de su entorno familiar y es allí donde comienzan nuestros mayores problemas en la relación Padre-Hijo.
Ser Padre es un gran reto y una de las más grandes responsabilidades de un hombre, cualquier acción o preparación concerniente a lograr un ejercicio más eficiente en la función de ser Padre nunca será suficiente, a pesar de ser una gran y compleja responsabilidad, ser Padre es una de las más grandes Bendiciones en la vida.
