Bukowski
"Los gatos no tienen nada en cuenta, por eso cuando atrapan un pájaro no lo sueltan. Son un claro ejemplo de que cuando los elementos de la naturaleza entran en juego no hay nada que hacer. El gato es un diablo hermoso, nunca mejor dicho. Algunos perros y algunas mujeres acaban cediendo, pero los gatos, joder, seguirán ronroneando y bebiendo leche mientras las paredes de su casa se desmoronan a su alrededor".