Renuncia
Renuncié a ti, a tu temperamento
a tu sonrisa y a tus verdades.
Renuncié por ti a algunas alegrías
a recuerdos y a muchas canciones.
Renuncié porque no podía contigo
ni con tu belleza ni tu talento.
Renuncié pero te amo.
(No debí renunciar a una vida contigo, a conocer tus labios y tu piel pero lo hice, renuncié)
Renuncié y añoro que la vida dé otro giro
y te devuelva.
Renuncié aunque estaré esperando una mirada tuya o
quizás palabras que rocen con tus labios.
Renuncié a ti y no lo entiendo,
preferí alejarme, no explorarte.
Renuncié pero te sigo extrañando.
Bello, divino