Un doloroso Adios.
Todos emos experimentado alguna vez el dolor tras la perdida de un ser querido, un amigo. Hace poco tube la desdicha de experimentar el dolor mas puro y latente que he llegado a sentir.
Alguian a quien quise, y quiero como si fuera mi propio abuelo abandono el mundo de los vivos dejando en todos aquellos que lo conocimos, un enorme vacio, fue tan derrepente que aun parece que estamos sumerjidos en una pesadilla sin fin, tan tortuosa e imposible de creer que rogamos pronto despertar. Pero por mas que deseemos que sea una mentira un mal sueño. No lo es, es la cruel realidad que se encarga de recordarnos que el ya no esta, y no volvera a estar. Me han dicho que llorar drena el dolor del alma, pues a mi no me pasa... Incluso siento que este incrementa y toma un lugar en nosotros para vivir. Pero creo que lo que nos da a todos fuezas de seguir es que a el nunca le gusto vernos llorar. Él es quien nos da consuelo tras su partida.
Es duro enfrentarse a este tipo de cosas sin remedio. Nos aconsejan tener consuelo y fortaleza, pero es muy dificil apaciguar el dolor del alma y del corazon. Porque cada espacio, palabra o cualquier cosa nos lo recuerda.
Hasta siempre querido abuelo.
Lamento mucho su perdida... Dios les consuele en medio de su dolor...