MARIHUANA: 420 (ORIGEN, PRO Y CONTRAS)

ORIGEN DEL NOMBRE.
Una posible versión de esta palabra, con el popular nombre de marijuana se relacionaría con el hecho de que las curanderas y yerberas cseasi siempre se llamaban Marías o Juanas y utilizaban la planta del cannabis (como aún se sigue haciendo) con fines medicinales.

Pero otra versión ubica al posible origen procediendo del náhuatl: “malli” que quiere decir hierba que se enrosca o hierba para tejer y “huana” que se asocia a “thauhani” y significa “borracho” y “alterado en cuerpo y mente”.

El nombre original de la marihuana es cáñamo y viene de cannabum, forma vulgar del nombre clásico que es cannabis, que viene del griego y a su vez del tracio. El cultivo del cáñamo es muy anterior a la colonización de América, se remonta hacia el año 4000 a.C. en la Mesopotamia (hoy Irak, Irán y Kuwait). En esas épocas se afirmaba que el cáñamo en exceso hacía ver monstruos, pero si era usado por un tiempo prolongado podía lograr que quien lo consumiera se pudiera comunicar con los espíritus. En la antigua India se le dotaba al cannabis de propiedades como proporcionar a quien la consumía poder espiritual y cercanía con la verdad, además de que servía para rendir culto al dios Shiva.

420.
El término ‘420’ surgió en 1971, 4:20 era la hora del día en la que los “Waldos”, un grupo de estudiantes de secundaria en California, se reunieron para para buscar un paquete de cannabis que se rumoraba estaba abandonado.

Los estudiantes se reunirían a las 4:20 cerca a la estatua de Louis Pasteur en la escuela de San Rafael para buscar el paquete abandonado.

Si alguno de los Waldos llamaba a un “420 Louis”, implicaba que todos se debían reunir en la estatua para ir en busca de la marihuana.

Eventualmente, 4:20 Louis se convirtió en ‘420’ y el número fue reconocido no como una llamada para buscar el paquete perdido, si no como un código para fumar marihuana.

LOS PRO DE LA MARIHUANA.
No crea adicción o dependencia: según algunos consumidores si una persona quiere dejar de consumirla, no le cuesta prácticamente nada porque no es una droga adictiva, aunque como todo lo que da una sensación de placer, produce cierta habituación.

No pone violenta a la persona: la marihuana no suele ser un detonante de conductas violentas. Es poco probable que alguien después de fumarse un porro incurra en actividades delictivas como sí lo pueden hacer el alcohol u otras drogas como la cocaína, el crack, anfetaminas, etc.

Es menos dañina para los pulmones que el tabaco: según un estudio realizado en la Universidadde California (USA) los fumadores de cannabis tienen los pulmones y funciones respiratorias mucho menos dañadas que los fumadores de tabaco.

Propiedades medicinales: muchas personas consumen cannabis para aliviar sus dolencias físicas. Es sabido que algunos pueblos precolombinos de América la utilizaban como analgésico. Concretamente se utiliza para aliviar el sufrimiento de enfermedades como la esclerosis, artritis, reumatismo, sida, distintos tipos de cáncer, etc.

Fomenta la creatividad: numerosos artistas de distintas disciplinas han reconocido que consumen habitualmente marihuana y que muchas de sus mejores obras las han creado inmediatamente después de consumirla.

Para personas con problemas mentales: investigadores de la Universidad de Maryland señalaron que la marihuana actúa como apaciguador o relajante en algunos trastornos mentales.

Desinhibe a personas solitarias: un estudio de la Universidad de Michigan concluyó que personas solitarias que fueron tratadas con cannabis se volvieron más sociables y desinhibidas.

LAS CONTRA DE LA MARIHUANA.
Efectos más inmediatos: al fumar marihuana los efectos que más rápidamente se pueden producir son desorientación, taquicardia, descoordinación física. Hay quienes también sufren ataques de ansiedad o pánico.

Enfermedades respiratorias: en consumidores de marihuana de larga data es muy común el padecimiento de bronquitis o inflamaciones en el tracto respiratorio.

A nivel cerebral: incrementa los trastornos de atención, modifica las funciones de la memoria, puede provocar alteraciones psicomotoras, además favorece el avance de desórdenes psicóticos y depresión.

En la boca: produce variaciones en el esmalte dental y encías, lo que favorece que se produzcan lesiones dentales y mucosas, estas últimas pueden transformarse en lesiones tumorales.

Cuando se interrumpe el consumo: en algunos casos puede provocar síntomas como debilidad física, excesivo sueño a cualquier hora del día, lentitud en los movimientos, falta de reflejos, ansiedad o estados depresivos.

Bajo rendimiento en estudiantes: puede provocar bajos niveles de concentración y disminución de la memoria, por tanto poca capacidad de aprendizaje.

Baja capacidad sexual y reproductiva en hombres: consumidores habituales pueden experimentar una disminución de niveles de testosterona y libido. Además el cannabis cambia la estructura de las células de los espermatozoides, lo que puede provocar esterilidad permanente o parcial.

Riesgos en el embarazo: si se consume durante el embarazo, se corre el riesgo de dar a luz en forma prematura y bajo peso en el recién nacido. Numerosos estudios también indican que el consumo de cannabis durante el embarazo puede ocasionar en el niño defectos de nacimiento, un cierto riesgo de leucemia durante la infancia y alteraciones psicológicas a partir de la adolescencia.

FUENTE

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