¿Dónde tienes tu dinero?
De todas las banderas de la teoría del mismo nombre, la Teoría de las Banderas, para mí una de las más claves es la de dónde tener tu dinero.
Cuando viajas o cuando te mudas por medio mundo por ocio o negocio, o incluso si te mueves dentro del propio país, considero fundamental la seguridad física pero también jurídica de tus ahorros e inversiones.
Por lo tanto, tener tu dinero repartido en varias cuentas ya de por sí es importante, pero si lo haces dentro de tu mismo país, no es lo más inteligente. No olvidemos lo que ha pasado en Chipre (Chipre eleva al 47,5% la quita a los ahorros de su mayor banco), de manera que si tenías tu dinero bien repartido dentro de Chipre, nada te iba a salvar salvo que tuvieras pequeñas cantidades en cada uno.
De manera que hoy día con la globalización debemos abrirnos de mente y explorar nuevos países que ofrecen interesantes opciones para tener cuentas corrientes, cuentas de trading, tarjetas para cajeros sin grandes comisiones o incluso nulas en cantidad de jurisdicciones 100% transparentes y legales.
Solo por nombrar algunas están DKB y N26 en Alemania, Revolut en UK, MisterTango y Paysera en Lituania… Algunas son las tal llamadas Fintechs, empresas tecnológicas del sector financiero que sin ser un banco como tal, sí que pueden ejercer la actividad básica de custodia de fondos, recepción de pagos igual que cualquier entidad pero con costos casi nulos.
Como otra opción muy interesante tenemos tambien Bank of Georgia, en Georgia, ya que el país no participa en el CRS, el intercambio de información bancaria, por lo que dispones de bastante más privacidad.
Por supuesto aquí no hablo de ocultar ni evadir nada, solo de poner a salvo nuestro dinero duramente ganado para que nos facilite y ayude a disfrutar de la forma de vida que hemos elegido o que queremos iniciar.
Recuerda: tu dinero es tu dinero, nadie tiene el derecho de quitártelo o repartirlo.
Seguramente se me nota que el tono de este mail es un poco más serio que otras veces, pero veo demasiado a menudo que muchos de mis amigos, conocidos y clientes no protegen su patrimonio como deberían.
Por el hecho de querer llevar una vida distinta, no quita que las prioridades son las que son, proteger a los tuyos y a ti mismo.