Abre tu corazón, no tu billetera

Estaba de pie junto a la carretera principal, cerca de mi casa cuando vi a una niña de la escuela caminando alegremente ... como estaba, un perro callejero se le acercaba y ella respondió con miedo e instintivamente se hizo a un lado.

¿Puedes recordar el momento en que tuviste que enfrentarte a la cosa que más te asustó?

Eso me hizo pensar en el momento en que tuve una experiencia similar. Aquí está mi historia
Vivo en un vecindario que tiene una hermosa colina cerca, rodeada por un mini bosque a su alrededor. Digo mini bosque, porque son los últimos restos de lo que solía ser un bosque. También hay un arroyo cercano, principalmente aguas residuales y basura que fluye a través de él ahora, pero sin embargo, un arroyo, para completar el paisaje. Ahora, debido a la Colina / Jardín Natural y al Arroyo, hay aves de todo tipo, por ejemplo: ruiseñores, loros, palomas y otras águilas de las que ni siquiera sé los nombres. Varios insectos y mariposas también. El patrón en algunas de las mariposas es tan maravilloso, que puedes mirarlo durante minutos ... En una placentera meditación, como el arte. Mi casa está justo en el borde, donde termina el mini bosque y comienza la civilización. Toda esta diversidad natural es maravillosa y desgarradora al mismo tiempo.

Entonces, un día, me levanto y, como de costumbre, me preparo y salgo por la puerta para ir al gimnasio. Ahora, justo afuera de la puerta principal, hay un soporte para zapatos ... uno de esos antiguos soportes de zapatos de metal. Cuando me agaché medio dormido para tomar mi zapato, vi una cobra bebé escondida en la parte de atrás del soporte. Ahora mi primera reacción fue la del terror, de las proporciones bíblicas. Cuando digo Bíblica, me refiero a una cacofonía de campanas del Templo que comenzó en mi mente, las mujeres estaban haciendo la danza de nagin, ¡un pueblo estaba en llamas! Entonces decidí nombrar conscientemente y rechacé mi miedo y observé a la serpiente. El bebé estaba petrificado más que yo, porque había curvado el extremo de su cola hasta la esquina del soporte con un agarre firme. Y su cabeza oscilaba de lado a lado, probablemente debido al estrés. Digo estrés, porque no es uno de esos movimientos agresivos, más como "No debería estar aquí", "Debería haber escuchado a mamá", "¡Por favor, déjame ir, Humano!" Por lo general, tengo ese tipo de ambiente.

Luego recordé uno de los episodios de un programa del canal Discovery ... donde cubren los ojos del cocodrilo, inmediatamente después de capturarlo para reducir el estrés. Así que conseguí una caja de zapatos grande, abrí la tapa y coloqué la caja verticalmente en una esquina del soporte. Esencialmente cerrando una ruta de escape. La caja tenía profundidad y esa esquina ahora parecía oscura y esperaba algo similar a la madriguera en la que vive el bebé. Ahora todo lo que tenía que hacer era golpear con un palo del otro extremo y, al igual que el La serpiente comenzó a moverse hacia la caja ... Una vez que entró en la caja, la bajé con cuidado y cerré la tapa. Entonces mi hermano se lo entregó a un tipo de rescate de serpientes que conocía.

Así que mi cambio de mentalidad consciente de la del miedo a la del amor y la comprensión ... no solo salvó al animal, sino que también me ayudó a sentir un parentesco, una conexión con el animal. Algo que no sabía que era capaz de sentir, con un animal al que tenía tanto miedo.

Como un plan de acción, la próxima vez que veamos un enfoque de un perro, un travestido o un mendigo ... Tratemos de rechazar nuestro miedo y responder con un corazón abierto en lugar de una billetera abierta solo.