Lo que no creo que recuerdes
No creo que llegues a recordar la primera sensación de nervios cuando supe que venías en camino. Tampoco recordarás la emoción que me dio al experimentar tus primeras pataditas, haciéndome saber que allí estabas, que me escuchabas, que podías sentirme.
En todo este tiempo me has enseñado a amar de una manera totalmente distinta, tan solo porque existes, porque estas allí, aun sin poder verte, sin poder escucharte, sin tocarte, es un tipo de amor que no necesita nada de eso para sentirse, un amor sin límites, un amor sin condición, transparente y sin lugar a dudas el más puro.
Desde que supe que venías no hago más que preguntarme como será tu carita, tus manitas, tu llanto, tu risa… pero se que por más que intente imaginarte sobrepasaras todas las expectativas.
Sólo quiero decirte que no importa si no recuerdas nada de tus 9 meses, o de tus primeros años… yo me encargaré de recordar por los dos, y cuando crezcas te contare además de muchos cuentos, la historia de cómo me cambiaste la vida y me convertiste en la mujer y la mamá más feliz del mundo.