En  ese momento, ellos  mismos,  como caracoles.

Solo nos llamaron al conocimiento.
Volando en una niebla brumosa caballos.
Y en las ramas comenzó a llorar suavemente un mirlo.
Pasando por la eternidad y los mundos.
Con el pensamiento: "por favor, eso es suficiente...".

Ella tomará y tomará la copa.
Pequeñas gotas de mosaicos complejos.
Para todo tipo de baratijas.
El amor tiene sus propias leyes,
Caeremos de la edad.

Estoy triste, pero no como antes,
Soar alma en el cielo
Dijo que era hora de morir.
Cómo vivir conscientemente en armonía con el universo.
Y sus hijos huérfanos dejaron de recordarlo.

¿Dónde hornean el pastel con arena dorada?
Así cantó su voz volando hacia la cúpula.
Lo que no podría, probablemente, de lo contrario...
Porque habrá un día, creed, el treinta de febrero.
En la Tierra, estamos en casa, pero en casa siempre es bueno.

En todo el mundo odiaba.
Te fuiste tan rápido que no tuve tiempo de confesar.
Cada uno de nosotros tiene su propia historia.
De la luz, de los ojos, en la penosa oscuridad.
Pavimentar la carretera entre arboledas de peonias.