Princesa de la oscuridad.
Al sonido del violín y órgano,
Tú y yo no nos hemos visto en años, probablemente veinte.
Te maté en un estado de afecto
¿Cambiar no funcionará?
Y en los ojos silenciosos de las estrellas.
Y se irá olvidando de Dios.
Nos caímos.
Debajo de los cipreses.
No te des la vuelta o te arrepentiras.