Y rocío en los párpados son todos los nombres de los primeros,
Que sea culpable.
Que el ideal de la belleza espiritual contigo lo supieras.
Te estuve buscando entre las pinturas urbanas.
Y pon el despertador a las nueve,
No te pierdas la fuerza.

En palabras que viven en el papel.
Serán diez años despues
Aquí es terrible, pero ridículo.
Ganas de decepcionar a los demás.
¿Qué darías por la oportunidad de volar?
En su verdugo ella encontró consuelo.

"¡Que el atardecer sea hermoso!"
Quería entender, en vano.
Y Dios te perdone
Numerar la inmortalidad de la esencia de nuestro ser.
Nos parece que aprendemos.
En la lucha sin rumbo no puedo encontrar un lugar para mí.

Escuchando las noticias, sumando nuevas pérdidas,
¡Pero el alma llamó y llamó!
Lo siento, perdónanos por tal vida.
Encuéntrame en un coloso y en centeno.
Y la viga brillaba sobre el hombro blanco,
Cuando la cáscara, ¿por qué necesitamos la mente?

Y en la fe de todos los cargos para no pasar.
Usted vuelve a ti mismo más tarde,
La niña cantaba en el coro de la iglesia.
De tus palabras, de tus pensamientos,
¡Amor mío, no te eches a perder!
No creo en eso... Sólo el amor borracho.