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in #orgasms7 years ago

ORGASMS-ORGASMOS


extremely pleasant physical experience. What would happen if we told you that you can have that same feeling throughout the body, and not just in a specific area? We know it, it sounds too good to be true! But recently a study was published in the Archives of Sexual Behavior magazine that found this possible. You can experience that sensation regularly, you just have to concentrate on the previous game and your body will experience a pleasant acceleration from head to toe. Repeat this cycle several times, and also tell your beau that it is your turn to please you.

beau who is your turn to please you.

  1. Think sexy things
    To start the orgasm-of-body-complete mission, you have to start by imagining it. Before starting the action with your boy, close your eyes and imagine yourself feeling the intense tingling that you experience every time you are about to reach the climax. Now imagine that it travels throughout your body: What happens when your boy caresses that sensitive skin behind your knees or the skin inside your forearm? Another tactic: Start in the chest and imagine that feeling sliding down to your ankles. This will prepare your entire body (not just your private parts) for pleasure.
  1. Make it touch everything except ...
    Once you're naked, have your guy hold his hands (and his tongue) away from the pleasure triggers - like the clitoris and the breasts - during the first few minutes of the game, so he will be forced to explore other areas of your body . This will stimulate all parts of the body, so that the pleasure shifts when you reach the climax.

After them, the man and the woman are invaded by a feeling of placidity, well-being, mutual affection, a pleasant sensation of exhaustion and drowsiness that leads them to fall asleep after the sexual act.

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El orgasmo o clímax es el momento culminante del placer sexual. Antes del orgasmo, sube la concentración de la sangre en los genitales hasta un máximo, y durante el clímax se dan contracciones de los músculos de esta zona del cuerpo, en la cual se descarga la tensión sexual.

Aparte de las reacciones corporales, el orgasmo se hace notar por una sensación que casi siempre es sentida como placentera. Algunas culturas dividen los orgasmos en niveles que llegan hasta un estado de éxtasis que perdura por un largo periodo de tiempo y puede ser alcanzado por ciertas prácticas sexuales y prácticas de meditación.

Hay una teoría en Grecia acerca del orgasmo que hace referencia que todas las personas que logran tener un orgasmo son consideradas como personas con una vida sexual plena.

Aspectos fisiológicos

Hay una teoría en Grecia acerca del orgasmo que hace referencia que todas las personas que logran tener un orgasmo son consideradas como personas con una vida sexual plena.

El orgasmo es el resultado final del clímax explosivo de una relación sexual, que produce una sensación de liberación repentina y placentera luego de un punto casi insoportable e irrefrenable de esa tensión sexual, acumulada y guardada de manera continua desde que se inicia la excitación.

El comienzo del ciclo está en la mera excitación, durante la cual la sangre acude al pene, al clítoris y a las zonas muy inervadas del plexo nervioso perineal, en el que se produce una intensa excitación pélvico-peritoneal del abdomen inferior, una suerte de peritonismo fisiológico.

Algunos expertos se inclinan por pensar que es el fenómeno final de la estimulación continua de un reflejo nervioso de la propia médula espinal, que produce un relax placentero por la excitación particular de un tipo de neuronas especializadas llamadas espinotalámicas, localizadas en la región lumbar-sacro-coxígea, zona muy inervada e irrigada.

El desenlace del orgasmo en el hombre da lugar a la eyaculación o fase expulsora del semen. Una vez desencadenada la eyaculación, al parecer, el cerebro no enviaría señales específicas a las glándulas seminales ni al pene para que el semen salga expulsado, sino que éste sería el producto de una respuesta refleja de esos plexos.

El curso del orgasmo genera sensaciones propias de una explosión placentera que, una vez desencadenado, produce un placer muy intenso.

Durante el orgasmo, las paredes del útero y la vagina se contraen, apretando al pene y transmitiendo un placer superior, seguido de un fuerte cosquilleo y de una explosión placentera, el “clímax”, punto donde el placer estalla desbordante

Aspectos fisiológicos

Hay una teoría en Grecia acerca del orgasmo que hace referencia que todas las personas que logran tener un orgasmo son consideradas como personas con una vida sexual plena.

El orgasmo es el resultado final del clímax explosivo de una relación sexual, que produce una sensación de liberación repentina y placentera luego de un punto casi insoportable e irrefrenable de esa tensión sexual, acumulada y guardada de manera continua desde que se inicia la excitación.

El comienzo del ciclo está en la mera excitación, durante la cual la sangre acude al pene, al clítoris y a las zonas muy inervadas del plexo nervioso perineal, en el que se produce una intensa excitación pélvico-peritoneal del abdomen inferior, una suerte de peritonismo fisiológico.

Algunos expertos se inclinan por pensar que es el fenómeno final de la estimulación continua de un reflejo nervioso de la propia médula espinal, que produce un relax placentero por la excitación particular de un tipo de neuronas especializadas llamadas espinotalámicas, localizadas en la región lumbar-sacro-coxígea, zona muy inervada e irrigada.

El desenlace del orgasmo en el hombre da lugar a la eyaculación o fase expulsora del semen. Una vez desencadenada la eyaculación, al parecer, el cerebro no enviaría señales específicas a las glándulas seminales ni al pene para que el semen salga expulsado, sino que éste sería el producto de una respuesta refleja de esos plexos.

El curso del orgasmo genera sensaciones propias de una explosión placentera que, una vez desencadenado, produce un placer muy intenso.

El orgasmo es la penúltima fase del ciclo de la respuesta sexual, consistente en un breve episodio de liberación física que sucede al aumento previo de la tensión muscular, de la congestión sanguínea pélvica y de la sensación corporal de excitación con percepción subjetiva de este clímax.

Esta liberación energética se evidencia por descargas musculares rítmicas a nivel genital y perineal, aunque también comprometen en su sensación al resto del cuerpo. Estas contracciones son sumamente placenteras para ambos sexos y producen una sensación de alivio y relajación.

Después tiene lugar una relajación de la región genital y en muchos casos, de todo el cuerpo. En el caso del hombre, en general se da la eyaculación durante el orgasmo.

Un orgasmo, ya sea de clítoris o del punto G, es una experiencia física extremadamente placentera. ¿Qué pasaría si te dijéramos que puedes tener esa misma sensación por todo el cuerpo, y no sólo en un área específica? Lo sabemos, ¡suena demasiado bueno para ser verdad! Pero recientemente se publicó un estudio en la revista Archives of Sexual Behavior que encontró que esto es posible. Puedes experimentar esa sensación regularmente, sólo tienes que concentrarte en el juego previo y tu cuerpo experimentará una aceleración placentera de pies a cabeza. Repite este ciclo varias veces, y también dile a tu galán que es su turno de complacerte.

galán que es su turno de complacerte.

  1. Piensa cosas sexys
    Para poner en marcha la misión orgasmo-de-cuerpo-completo, tiene que comenzar imaginándola. Antes de comenzar la acción con tu chico, cierra los ojos e imagínate sintiendo ese intenso hormigueo que experimentas cada vez que estás a punto de llegar al clímax. Ahora imagina que viaja por todo tu cuerpo: ¿Qué pasa cuando tu chico acaricia esa piel sensible detrás de tus rodillas o la piel del interior de tu antebrazo? Otra táctica: Comienza en el pecho e imagina esa sensación deslizándose hasta tus tobillos. Esto va a preparar todo tu cuerpo (no sólo tus partes íntimas) para el placer.
  1. Haz que te toque todo menos...
    Una vez que estés desnuda haz que tu chico mantenga sus manos (y su lengua) a distancia de los disparadores de placer -como el clítoris y los pechos- durante los primeros minutos del juego, así se verá obligado a explorar otras áreas de tu cuerpo. Esto va a estimular todas las partes del cuerpo, para que se desplace el placer cuando llegues al clímax.

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Después de ellas, al hombre y a la mujer los invade una sensación de placidez, bienestar, afecto mutuo, sensación agradable de agotamiento y somnolencia que los lleva a quedarse dormidos después del acto sexual.

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