Es necesario saber que la educación cívico-social tiene gran importancia para el ser humano, y tiene que ser una enseñanza práctica, no teórica; es decir, algo que se haga, que se practique a diario, que se ejecute en el día a día en la vida de todo ser humano. Puede haber personas que se aprendan de memoria todo lo expuesto en esta publicación y luego no sepan comportarse, no cumplan sus deberes como persona y exijan derechos que no merezcan porque simplemente no respetan a los demás, y así no se convierten en un buen ciudadano. Por eso, es menester que, todos los conocimientos que aquí se exponen, sean asumidos como algo vivo que tiene valor y es necesario hacerlo cotidiano.

¡Entonces! ¿Qué es la educación cívico-social?

^{Portada de mi autoría, se utilizó un fondo de Shutterstock.com
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“…Es un tipo de educación dirigida a las relaciones sociales que busca fortalecer los espacios de convivencia social entre las personas…” ”…Es el estudio de los aspectos teóricos, políticos y prácticos de la ciudadanía, así como de sus derechos y deberes; Los deberes de los ciudadanos entre sí como miembros de un cuerpo político y para el gobierno…” Educación Cívica

La educación cívico-social tiene que enseñar a los seres humanos a convivir dentro de los grandes grupos humanos. Y para “convivir bien con los demás” hay que tener en cuenta dos aspectos importantes:

PRIMERO:
NO HACER NADA QUE PERJUDIQUE A NUESTROS SEMEJANTES
SEGUNDO:
ACTUAR DE FORMA QUE BENEFICIE NO SÓLO A NOSOTROS,
TAMBIÉN A TODOS QUIENES COMPARTEN LA VIDA CON NOSOTROS

^{Gráfico de mi autoría con una imagen de Wikimedia Commons
Bajo licencia de Creative Commons (CC0), reeditada en Paint y Power Point}

Las personas que actúen así son personas con civismo, educadas cívicamente.
En sentido general, se puede decir que el civismo consiste en cumplir los deberes propios y respetar los deberes de los demás. Cuando las personas no hacen esto, hablamos de individualismo. En la actualidad, muchas personas no respetan los derechos de los demás y buscan nada más su propio beneficio.

Las normas de comportamiento y de convivencia, son pautas de conducta que los seres humanos determinan, comparten y aplican, con el objeto de alcanzar un fin común:

EL BIENESTAR, LA PAZ Y ARMONÍA DE VIVIR EN SOCIEDAD

^{La formación cívico-social está destinada a desarrollar la capacidad intelectual, moral y afectiva de las personas,
de acuerdo con la cultura de la sociedad a la que pertenecen; donde aprende las normas de conducta para que cada quién
asuma y desarrolle su calidad de vida, que le proporcione la sana convivencia con los demás ciudadanos
y el debido respeto por las leyes sociales representadas por las autoridades competentes.
Las 3 imágenes del gráfico: FLiCKR.com 1, FLiCKR.com 2, Wikimedia Commons,
son de dominio público (CC0), modificadas con Paint y reeditadas en Power Point}

Estas normas de comportamiento varían con el paso de los tiempos y también entre unos grupos de población y otros. Este tipo de normas tienen su base en la capacidad de raciocinio del ser humano. En las épocas en que el ser humano era más un primate que un hombre, existían ya normas de comportamiento, aunque en forma rudimentaria, si las comparamos con las actuales. Los vestigios arqueológicos y el hecho de nuestra propia existencia así lo avalan.

Las normas de convivencia son instrumentos que el ser humano ha utilizado, desde tiempos inmemorables, con el fin principal de sobrevivir. Cabe pensar que las primeras normas estaban encaminadas a la autoprotección y a la consecución de alimentos. A medida que las necesidades más primarias iban cubriéndose, surgían otras menos perentorias aparentemente pero que de igual forma satisfacían otras necesidades, como la de relacionarse con el entorno y alcanzar cierto grado de sosiego intelectual.

Muchas de nuestras actuales normas de comportamiento son antiguas, provienen del Derecho Romano. La península Ibérica (donde se ubica España y Portugal) formó parte del Imperio Romano, y nosotros (Latinoamérica) al ser colonizados por ellos, también heredamos dichas normas. Estas costumbres normativas fueron introduciéndose ininterrumpidamente en nuestra sociedad al compás del proceso de colonización cultural y político. El paso del tiempo y los constantes cambios que se instalaron durante todo ese período de conquista e instauración de las diferentes Repúblicas, dieron lugar al “glosario” de normas y costumbres que constituyen el derecho latinoamericano, y que corresponde al conjunto de leyes, preceptos y reglas a los que todos los latinos nos sometemos de forma natural y espontánea.

Las normas de comportamiento, sin embargo, pueden dividirse en dos clases:
⇰ Las de obligado cumplimiento, que son aquellas cuyo incumplimiento por parte de una persona pueden perjudicar a otra persona, como por ejemplo: robar y matar.
⇰ Las de cumplimiento no obligatorio o normas tácitas, no escritas ni castigadas por las leyes, como las normas de educación o urbanismo. Ejemplo de ellas son: saludar, guardar silencio o hablar en voz baja, no decir mentiras o hablar mal de las personas, vestirse adecuadamente (según el lugar), maneras de caminar y/o por donde hacerlo, costumbres al comer, etc. Es muy cierto que, algunas de estas normas se pueden convertir, y de hecho ocurre así, en normas de cumplimiento obligatorio, como por ejemplo: en ciertos lugares está prohibido y castigado por la ley ensuciar deliberadamente la vía pública o contaminar con humo de tabaco lugares públicos encerrados; tampoco se puede tocar la bocina (corneta del vehículo) ni hacer ruido frente a hospitales. En algunos países, está prohibido tomar fotografías a lugares (museos) o edificios públicos gubernamentales (debe poseer un permiso para hacerlo). Existen leyes contra el vilipendio, las cuales protegen bajo demandas por daños y prejuicios a quienes incurren en ellas.

^{Gráfico de mi autoría realizado en Power Point
•Moral Individual • Norma Social • Norma Jurídica • Norma Penal•}

Las normas de comportamiento que rigen en una civilización o un grupo social determinado son generalmente como un escaparate donde se observa el nivel o grado de civilización de las personas que componen tal civilización o grupo social. Cabe determinar que estas normas de comportamiento son, en realidad, un apéndice de lo que en términos generales denominamos cultura o educación.

En la actualidad, existen muchos grupos culturales por todo el mundo, incluso dentro de cada país hay gran variedad que se diferencian unos a otros por sus costumbres y hábitos de conducta, forma de hablar y vestirse.

Las culturas orientales disponen de algunas normas de comportamiento que pueden parecer extrañas al mundo occidental. Esto ocurre así porque los orígenes de las fuentes culturales son distintos entre unos grupos humanos y otros. La historia de los pueblos suele explicar las razones de la aplicación de las normas de convivencia. Que algunos grupos sociales tengan prohibido comer carne de cerdo o beber alcohol (licor) tiene orígenes religiosos, pero seguramente hay razones más profundas que se han perdido con el tiempo. En otro grupo social, cuando un hombre quiere expresar agradecimiento u hospitalidad a otro, ofrece a su mujer para que el agasajado pase la noche con ella. Rechazar este singular ofrecimiento es signo de desprecio y desconsideración para estas gentes. En otras latitudes, un invitado a una comida debe eructar después de comer para expresar reconocimiento a la calidad de lo servido y agradecimiento por la hospitalidad. ¡Sin risas por favor! No se mencionan estos países para que no sean mal interpretados o etiquetados como “una nación con pobladores bárbaros”, por respeto a sus costumbres muy diferentes a las nuestras.

En cualquier caso, parece que el grado de refinamiento de las normas de comportamiento está determinado por el nivel de progreso, y éste a su vez, por el nivel de libertad y cultura de cada pueblo. Difícilmente puede un pueblo alcanzar refinamiento en sus normas de conducta, si su principal preocupación es no parecer de hambre o combatir una epidemia.

^{Gráfico de mi autoría con una imagen de Shutterstock.com, libre de regalías (CC0),
modificada con Paint y reeditada en Power Point}

En una sociedad moderna, la instrucción o educación de sus componentes empieza en la infancia. Se dice que el niño en sus primeros años de vida (hasta los 5 años), aprende más que en toda su vida. En este período, es cuando el infante aprende unas normas básicas de convivencia que serán el fundamento de su conducta. Un ejemplo cruel, pero que pudo haber pasado: sí el niño de una tribu indígena está acostumbrado a ver que sus mayores de vez en cuando comen carne humana y que ese ser humano (como animal de presa) fue cazado con violencia, le quitaron la vida con tortura, este niño no tendrá jamás conciencia de lo que son y representan en nuestra sociedad los derechos humanos. En nuestra sociedad, el derecho a la vida es el primer mandamiento de la Carta Internacional de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, y su violación constituye el mayor de los delitos posibles, y por tanto, es castigado más severamente. En otras sociedades, sin embargo, no es el derecho a la vida el primero de los derechos del hombre: el robo, el adulterio o la disparidad de ideas, pueden dar lugar a condenas de muerte y cadena perpetua.

Parece ser que las normas de comportamiento de las sociedades humanas determinan su progreso en función de la orientación de dichas normas. Las sociedades que no respetan los derechos humanos no suelen progresar y cuando lo hacen generalmente sucumben tarde o temprano. Entonces, estas normas son un código generalmente compartido por la mayoría de la población. Evidentemente, quienes no aceptan alguna o ninguna norma entran en conflicto con alguna parte de la organización social, cuando el grupo humano es de dimensiones considerable. Por ejemplo, una persona no quiere hacer el servicio militar obligatorio, puede ser encarcelada por negarse a aceptar una norma del Estado, no necesariamente compartida por la mayoría de la población, ya que en principio, nadie quiere prepararse en ninguna escuela de guerra (militar) para adiestrarse en el combate y eventualmente mutilar o matar a un semejante. Esta idea choca con otra, que obliga a unos ciudadanos a estar preparados para defender a los suyos en caso de conflicto. En una sociedad tan cambiante como la nuestra, todavía se sigue teniendo “miedo” a que puedan surgir “locos visionarios” del estilo de Hitler o Stalin, que alteren nuestro status. Si bien es cierto que en nuestro tiempo es difícil imaginar la reaparición de genocidas semejantes a los mencionados anteriormente, sí pueden surgir conflictos a escala regional (véase la actualidad venezolana), internacional e incluso mundial, motivados por la injusticia, la pobreza y la incultura de los pueblos. Es decir, desgraciadamente, la sociedad todavía no se ha sacudido el yugo de la miseria de las guerras, aunque es cierto que la inquietud y sensibilidad de las poblaciones más desarrolladas va en aumento, exigiendo cada vez con más insistencia a sus dirigentes o gobernantes que intervengan en la solución de los problemas del tercer mundo, además de otros conflictos. Todas estas consideraciones condicionan a muchos dirigentes de diversos países a mantener en “pie de guerra” a una parte de sus habitantes, voluntaria u obligatoriamente, en previsión de posibles conflictos que puedan afectar directa o indirectamente a todos los habitantes gobernados.

^{EN LA GRÁFICA SE LEE:
La educación cívico-social son una combinación de palabras que, en ciertas ocasiones, carecen de sentido jurídico debido a que las herramientas legales que la deben apoyar no aparecen al momento, “a la orden del día”; así entonces, todo el “espectáculo” cívico y social debe continuar justificando el sueldo y las normativas nos sirven como adorno en el papel y de relleno educativo
Gráfico de mi autoría realizado en Power Point, con una imagen de Needpix.com de dominio público (CC0)}

Sin embargo, existen otras normas que se pueden incumplir sin que por ello surjan conflictos. Cuando el incumplimiento de la norma es aceptado por la sociedad, pierde su carácter de norma. Antes, en nuestro país era norma ser Católico y cumplir con cierta regularidad los preceptos de esta confesión. Ahora, asentada la democracia y confirmada una nueva constitución, a nadie sorprende que la libertad religiosa sea un hecho. Anteriormente se registraban los niños (legalmente) con el bautismo en las Iglesias. En la actualidad, existe el Registro Civil o Intendencia, por donde se tramitan muchos de los documentos legales…

Las sociedades son cambiantes en sus costumbres, evolucionan al pasar el tiempo de acuerdo a las necesidades de las nuevas generaciones; y así mismo, van cambiando las normas que en ellas se han establecido y que se desarrollan en otras pautas sociales. Lo que en un periodo de tiempo fue incorrecto ejecutarlo, en los actuales momentos, hacerlo, es considerado como algo cotidiano y normal, por ejemplo: los bailes, la moda al vestir, las formas de hablar, las corrientes de pensamiento; en fin, el cambio socio-cultural en general.

^{Gráfico de mi autoría realizado en Power Point, con una imagen de Pixabay.com, gratis para usos comerciales (CC0)}

¡ Agradecida por su amable atención !

@maria1989

CONSULTAS BIBLIOGRÁFICAS
⇰ Educación Cívica
⇰ La educación cívica y la convivencia social
⇰ Moral y luces, pensamiento del Libertador
⇰ Ambito Cívico-Social
⇰ Normas de convivencia
⇰ Normas de comportamiento social
⇰ ¿Qué son las normas de convivencia?
⇰ Las normas sociales

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