Un futuro incierto

Todos nosotros, alguna vez en la vida (a veces incluso de forma prematura) nos preguntamos que queremos en nuestra vida, que es lo podemos llegar a ser y hacer, cual será nuestro potencial máximo. Aunque para todos y cada uno de nosotros, el futuro es incierto, ya que la vida de cualquier persona puede dar un giro de un segundo a otro; los más afortunados, que nacen con recursos, familias afortunadas, logran al menos, atisbar un futuro, tienen un camino, que ya sea por vocación o por interés, elegirán; algunos deciden estudiar solo por el gusto y placer de tener un título, para poder regocijarse de ello o bien alimentar su ego cada vez que son llamados por tal; otros simplemente deciden trabajar desde jóvenes para saciar su sed de codicia, que posiblemente fue alimentada desde muy temprana edad por sus padres o familia, si, esas familias ricas que ya sea consciente o inconscientemente alimentan el materialismo de sus hijos en el día a día; así también están los que siendo afortunados, tienen el camino guiado por la familia que, queriendo lo mejor para ellos, siguen el de estudiar para ejercer su vocación de manera más eficiente.

Pero, ¿qué hay de las personas menos afortunadas, aquellos que por azares del destino, nacieron de familias desdichadas y con pocos recursos? Teniendo que luchar desde jóvenes por el privilegio de comer, vestir y estudiar; aquellos que sienten una alegría enorme y un placer infinito cuando logran conseguir alimentos, algo que debería ser totalmente normal para cualquier persona; o bien las personas que sufren de enfermedades que podrían ser curables para cualquiera, pero no disponen del dinero para poder pagar sus tratamientos o medicinas, esos que tienen que decidir entre estudiar o trabajar; o aquellos que deciden entrar en malos pasos y en vidas de matones y delincuentes, para poder conseguir ese mal necesario que hemos creado los humanos llamado dinero. Esos que viven en un futuro incierto.

Además, también están los que por causas de la naturaleza pasan a vivir un cambio radical en su día a día, como aquellos que viven cómodamente en sus casas, que aunque vivan de forma humilde sin lujos ni necesidades, sufre el embate de un terrible huracán o de una inundación atroz, o una sacudida de un terremoto, que termine destruyendo su hogar, que con dificultades lograron conseguir; o aquellas familias que sufren un la partida física de un familiar que era pilar fundamental de esta, siendo el quien se partía la espalda por darle a la familia una vida digna y no pasaran necesidades; aquellas familias que viven un futuro incierto

Recuerda que a veces nos quejamos de nuestro destino, y a veces, en realidad, seguro somos muchos mas afortunados que otros

Si bien tú, que lees esto, puedes tener dudas o pasar por momentos difíciles, sin saber que es lo que te depara el futuro, gran parte de ello depende de ti y tus decisiones, recuerda que siempre habrá alguien que te apoye, amigos, familiares, conocidos, ¡Incluso yo! Así que recuerda, lucha por lo que quieres, serás lo que decidas ser, así que ¡esfuérzate y hazlo!