Experiencia de madre especial

De acuerdo a la experiencia vivida con mi hijo, puedo compartir que de bebé sufría de insomnio; en la etapa de su crecimiento el sonido le molestaba; demoró en caminar; vomitaba con frecuencia. Mi hijo fue diagnosticado con **Síndrome de Asperger a los 8 años,** fueron duros momentos de tristeza, dolor y falta de aceptación. Muy a pesar de ello, decidí avanzar e indagar sobre el tema, con el tiempo y con los sabios consejos de especialistas aunados a los conocimientos adquiridos, he aprendido a aceptarlo, y he sentido alivio al saber que también puedes ayudar a otras personas y hacer aportes interesantes a la sociedad.

Si el argumento referido le toma su conciencia, indaguen al respecto, busquen ayuda profesional, hagan a un lado el temor de aceptar que su hijo tiene una condición, eso nos hace la vida más práctica, nuestros hijos nos transmitirán valiosos aprendizajes.

El camino no es fácil, pero tampoco imposible, existirán momentos de emociones fluctuantes donde cada logro, por muy pequeño que sea, será un gran triunfo y valoraremos cada momento compartido, tendremos para contar anécdotas totalmente únicas y diferentes que se quedarán grabadas en nuestras mentes y corazones.

La vida se tornará de un matiz diferente.

Les hago una cordial invitación a aquellas personas que se sientan identificadas con mi experiencia, que tengan hijos con condiciones especiales, para compartir ideas, sugerencias y vivencias de la cotidianidad.