del camino, un gesto de amenaza, las grietas son mis venas... la tierra que me ensalza.
Noté las piedras que sin piedad desangraban sin
una esperanza, con las plantas de los pies descalzas.
No abandonaste un campo de amapolas que
tan solo puede cosechar una tempestad,
y en un texto a interpretar, mostré sin maquillar
un monster solitario; en el escenario fui Caliban.
No soy el único; vigilo a esas ratas con alas.