¿Quien es Shaye Saint John? |ES|

¿Quien es Shaye Saint John?

¿Quien es Shaye Saint John?, Shaye es una ex-supermodelo que sufrió un terrible accidente de tren, desafortunadamente para ella, salio con vida del accidente, pero todo su cuerpo quedo completamente desfigurado. La belleza de la que se sentía orgullosa se había marchado, su hermosa figura había sido reemplazada por un cuerpo mutilado. La mente de la joven no soporto el perder todo, por lo que se fracturo en mil pedazos. Desde entonces Shaye porta una mascara de plástico con la que sustituyó su rostro y partes de maniquíes ocupan lo que alguna vez fueron sus piernas. En su desesperación por encontrar la diva que alguna vez fue creo una pagina web, donde subir su música, sus fotos, imitando a las estrellas pop como Britney o Madonna. Pero su mente quebrada creó un sitio web inquietante, horrible, una ventana a su propia alma atormentada, donde el mundo puede entender el horror de la locura. Nadie sabe que pasó con Shaye, pero de vez en cuando su infernal sitio web  se actualiza misteriosamente.

Esa es la historia que todos han oido-leido de Shaye, yo mismo he repetido esa historia en un par de ocasiones, la tentación de contar una buena historia es enorme. Pero en realidad Shaye Saint John es algo -si, algo, no alguien- mucho más complejo. Shaye Saint John es un personaje ficticio creado por Eric Fournier a inicios del siglo XXI, no se sabe exactamente en que punto inicio el proyecto, pero a principios de los 2000 los vídeos de Shaye eran producidos en el California Institute of Abnormalarts, un centro artístico de Los Ángeles dedicado a las artes alternativas, principalmente el performance, los freak show y el burlesque. Sin embargo nadie sabia quien estaba dentro del disfraz de Shaye. Entre los años 2002-2003 vemos la primera presencia de Shaye en la web, específicamente en su  Livejournal y en 2002 se estrena el primer corto de Shaye Turkey Day en el Nuart Theater de Los Ángeles. La misma noche de la premier el corto fue prohibido en el teatro por las sensaciones que creaba en la audiencia.

¿Qué es Shaye Saint John?, esta pregunta es algo compleja de responder, Shaye es una metáfora, una pieza neo-dadaista en movimiento, un acto de performance surreal que bebe de la cultura punk de los años 90. Fournier creador del proyecto, fue miembro de la escena punk de Estados Unidos en los años 80, siendo vocalista de The Blood Farmers y de Skelegore. Para los años 90, Fournier abandonaba las ideas del punk clásico y abrazaba toda la nueva ola punk de Los Angeles.

Un movimiento que inspirará la creación de Shaye sera el shock rock, específicamente la figura de GG Allin. Allin es una figura legendaria en el punk a mediado de los años 80 y principios de los 90. Entonces GG se transformó en el máximo transgresor, "el último de los rocanroleros de verdad", "el rebelde definitivo", valiéndose del shock rock para llevar su mensaje, sangre, mierda en el escenario, orinar y defecar al publico, drogarse, golpear a sus seguidores, cada acto de GG esta hecho para impactar, para llamar la atención a algo más. Se puede decir que GG Allin se transformó en un acto simbólico, en palabras de John Wayne Gacy el asesino serial:

"GG Allin es un artista con un mensaje para una sociedad enferma. Él nos hace ver lo que realmente somos. El ser humano es sólo otro animal que es capaz de hablar libremente para expresarse. No se equivoquen con él, detrás de lo que hace hay un cerebro"

Esa forma de llamar la atencion de punk de los 90 marcará la forma como Shaye llevará su mensaje. 

Por otro lado, Shaye no es solo punk, sino que esta influenciada por la estética Camp. El Camp es una forma de sensibilidad estética que se centra en lo irónico, el mal gusto, lo recargado, lo mediocre y lo exagerado. Es una pantomima de las ideas de glamour del siglo XX, exagerando sus característica para mostrar lo absurdo de estas. El Camp es una forma de arte Kitsch, una forma de arte que se opone a las vanguardias y se considera a si mismo vulgar y de mal gusto, Theodor Adorno entendía lo Kitsch como un acto de catarsis, una parodia a la "industria cultural", donde el arte es solo algo bonito y sin vida para mantenernos viendo algo, que responde más a las necesidades de mercado que a la creatividad.  Esta estética -el Camp- dará vida a Shaye, dándole su característico estilo desagradable a la vista.

Pero existe una figura en el Camp que será clave para entender completamente a Shaye Saint John y esta es Divine en Pink Flamingos. Divine es una Drag Queen cuya vida gira en torno al dinero y el glamour, pero vive en un remolque con su madre adicta a los huevos de gallina. Por otro lado, esta obsesionada con la fama, necesita que se le reconozca por algo, lo que sea, Divine es considerada "la persona más inmunda del mundo", titulo que defiende a muerte porque es su única forma de recibir reconocimiento. Algo similar vemos en Shaye cuando en su pagina, en la sección de "Meet Shaye" menciona:

"I AM ALSO THE WORLDS RECORD HOLDER FOR HAVING THE MOST PROBLEMS! IF YOU LOOK AROUND MY WEBSITE YOU WILL UNDERSTAND WHAT I MEAN"

Entendiendo -al igual que Divine- el reconocimiento como algo "bueno", solo importa la fama y que te reconozcan, no importa la razón por las que esto suceda. Esta idea es una parodia de una frase de Oscar Wilde que parece dicha por alguna diva del siglo XX: "No importa si hablan bien o mal de ti, lo importante es que hablen"

Shaye es entonces una obra de arte que impacta a la vista, al igual que la chica superficial y glamorosa que parodia, llama la atención de forma visual, su apariencia es todo. Y debe ser así, puesto el cuerpo de Shaye es una metáfora, lo primero que llama la atención es que Shaye no es humana, algo esta mal con ella, es falsa, eso aterra. Su falsedad es tan grande que ya ni siquiera nos parece humana. Por otro lado, Shaye no es una marioneta, no es un títere, es una persona dentro de un cuerpo de plástico, es una persona con sueños y voluntad oculta tras una mascara de plástico maquillada, sonriendo siempre. La idea de la mascara cubriendo un rostro lleno de cicatrices ilustra perfectamente a una persona incapaz de mostrarse como realmente es, una chica que teme la critiquen, porque ella misma vive criticándose, no puede mostrar sus cicatrices, porque seria reconocerlas y es incapaz de aceptar su vida. 

Otra cosa que resalta de Shaye son sus piernas de maniquí, para nuestros imaginarios las piernas significan mucho, en ocasiones nos señalan la verdadera naturaleza de un ser. Las culturas humanas están llenas de seres híbridos, los centauros con piernas de caballo que simbolizan su libertad, entidades que siguen sus pasiones animales, los sátiros con patas de cabra que simbolizan su lado primitivo, animal. Estas figuras nos señalan un ser que parece en apariencia humano, pero cuyas piernas nos indican su verdadera naturaleza no-humana. Shaye es similar, sus piernas son de maniquí, es una entidad en apariencia humana, pero que en su búsqueda por la perfección ha abandonado su propia humanidad, no le importa transformarse en una muñeca sin vida a cambio de ser "perfecta", lo que le es imposible ver es que en su metamorfosis se ha transformado en un monstruo. Si un sátiro luce como humano, pero sus patas revelan su naturaleza animal, Shaye luce como humana, pero su verdadera naturaleza es solo un plástico sin vida.

La falsedad es un tema recurrente en Shaye, igual que en el espectáculo, se dice que en Los Ángeles todo es falso, las sonrisas son falsas, las grandes estrellas son falsas, el glamour es solo una ilusión, el maquillaje recrea rostros de personas, todo es un show. Esta cultura del espectáculo influencia día a día millones de personas, quienes ven esta falsedad como un modelo a seguir a costa de su propia salud mental. Shaye es una parodia a esto, Shaye no solo es falsa en un sentido figurado, sino que literalmente es falsa, es un muñeco, es un maniquí, es una entidad falsa -no existe- fingiendo ser una persona falsa. Shaye es doblemente falsa, porque incluso su existencia es una mentira. Esto es como el punto máximo de falsedad que puede poseer un ser, cuando la propia falsedad es lo que permite exista tu vida.

Pero Shaye no es solo una apariencia, es también discurso, sus canciones tienen letra, sus cortos tienen diálogos, que tratan un sin fin de problemas presentes en la sociedad de consumo: En TWENTY4SEVEN REDUX podemos ver la adicción de Shaye por las redes sociales, su necesidad de estar conectada 24/7, pero irónicamente es incapaz de crear lazos y relaciones con otros seres humanos. En JEWELS podemos ver el "hacerse rica" como única motivación en la vida de Shaye, esperando que con el dinero sus problemas se resolverán mágicamente. Un tema que trata Shaye a menudo es el tema de curas milagrosas, pociones o tratamientos que la curen de una vez por todas. Esto es una critica al imaginario capitalista que concibe todo como un producto -un fin- no un proceso, por eso para Shaye el sanar es una acción, algo que se tomó y solo la curó, nunca un proceso largo de auto-descubrimiento.

De esta forma, si revisamos alguno de los temas tocado por las canciones de Saint John encontraremos letras como esta:

"No me importa la guerra, Estoy yendo a la mejor tienda. No me importa la pobreza, Seguramente solo están en la alcantarilla. No me importan las mentiras, Estoy mas concentrada en el tamaño de mis pechos. No me importa el hambre, Mira mi nueva Playstation"

Que no es más que una parodia de comentarios como el siguiente de Dita von Teese: "Prefiero alejarme de conversaciones políticas lo más posible. Prefiero hablar de plumas y piedras preciosas. No me gusta hablar de cosas que enfaden a la gente"

Shaye Saint John es una parodia gigantesca de Hollywood, de las revistas de chismes, de la falsedad como forma de vida, de la estupidez como identidad y del reconocimiento como algo necesario, independientemente de su naturaleza. Shaye representa sobre todas las cosas una persona que se odia a si misma, pero que busca su propia aprobación a través de la aprobación de los demás. Shaye Saint John hace esto tan bien, que se transforma en una especie de avatar de la falsedad, es allí donde entra un elemento que no hemos analizado: Kiki.

Kiki es la hija-compañera de Shaye, una muñeca de bebé con el rostro quemado  por broncearse demasiado, Kiki es completamente muñeca, en su ser no hay nada humano. Kiki representa entonces el final del proceso de Shaye. Existe en la antropología una figura llamada Theotokos (la que dio a luz a Dios), esta presente en muchas culturas, es una mujer con la divinidad en sus manos en forma de bebe, caso de la virgen María. María es una mujer, parte humana, parte divinidad que fue capaz de completar su proceso dando a luz a la divinidad absoluta encarnada -Jesús-, Shaye es similar, es parte mujer, parte de plástico, pero su proceso se completa con el nacimiento de Kiki, quien es completamente una muñeca, pero aun así posee vida.

Kiki es el perfecto avatar de la sociedad del espectáculo, porque es completamente desconocida, ignorada y olvidada, pero tiene un enorme hambre de atención y de tener fanáticos.  

Después de todo cabe hacernos una pregunta: "¿Por qué Shaye da miedo?" -ademas de porque el miedo es una herramienta para generar el impacto deseado, tal como en el shock rock- la respuesta es sencilla y suena extraña: Porque Shaye Saint John es un demonio. La idea de demonio proviene de la palabra griega Daemon, los Daemones tal como los describe Homero son una especie de divinidades medias, que rigen los asuntos que afectan a los humanos, como: La vejez, el dolor, la enfermedad, el deseo, la alegría. Son una especie de materialización de los asuntos de la humanidad. Para Platón en El Banquete, son entidades que rigen la vida del humano, especie de divinidades-ideas.

Esto es Shaye, es el Daemon de la superficialidad de Hollywood, nace en Los Ángeles como un acto de catarsis de Fournier, porque de alguna forma Shaye es el resultado de su exorcismo, es el sacar todo lo que lleva dentro y materializarlo en un solo acto artístico, es darle vida propia al reflejo que había dentro de si de la falsedad de Los Ángeles. De alguna forma eso es lo que aterra de Shaye, que somos nosotros mismos viéndonos en el espejo más retorcido en el que nos podemos ver, pero aun así, nos reconocemos. Fournier ya no está entre nosotros, falleció en el 2010 a los 42 años de edad, pero Shaye, el demonio que salió de él, esta más vivo que nunca. En palabras de Carl Crew, colaborador en la creación de Shaye, amigo de Fournier y dueño del California Institute of Abnormalarts la muerte de Fournier "Le permitió a ella escapar" y hoy en día Shaye esta viva.