Un sueño Autor Alejandro Ochoa
Hoy seremos especialmente románticos, pecando por el hecho de que nunca pasara pero aceptando el querer tener que pensarle así como fue. Una secuencia de pasos lentos, aunque de alguna manera siento por instinto humano que fue muy poco lo que pude vivir y le agradezco a la ausencia del insomnio, por que valió la pena su estadía en el.
Y ese momento lo comparto en un relato que me hará considerar que tan bien andan mis sentidos, que vagan por las fronteras de la sobriedad y la locura sin saber en donde quedarse. Porque ella fue extrañamente linda, porque nunca considere que fue la mujer más hermosa que había visto en mi vida pero aun así me encantaba compartir palabra tras palabra, con su jovial presencia.
Y ella, enamoro la faceta más estúpida de mi conciencia cuando sin querer comenzó a sonreír y yo por naturaleza masculina a tratar de verla. Aun así, todo se torno cómico, cuando comenzamos a conversar sobre el dormir recalcando alguna de sus palabras, algo así como:
-Oye amigo sarcástico, sería útil que supieras que hay personas…. Que te hacen soñar-
Pero ella no era una de esas tan repetidas mujeres cuadradas que solo sonríen para verse más bonitas frente a otros, no le interesaba hacerlo, de hecho no tenia porque interesarle ya que el único que la vio hermosa ahogada en seriedad fui yo.
-Si las personas supieran lo bueno que es nunca olvidar que nacemos para perseguir a la felicidad, entonces nadie entendería que la vida da vueltas al camino y de vez en cuando te dice que podremos ser felices de otra forma. Un ejemplo claro seria el momento en que te conviertes en padre, pagando el precio de olvidar algunas metas por ese hijo; No, mejor dicho que esos sueños que quisiste cumplir se pudieron transformar en la necesidad de darlo todo por tu sangre y si tu sangre está bien ¿Tú eres feliz no? ¿Verdad que si amigo?-
-¡Hey! Contigo hablo-
Cuando ella me dijo eso, pude comprender un poco lo relativo que es decir “Yo quiero ser feliz” pero creo que pude ignorar un poco pensar en lo que dijo y quedarme con la sensación de que es una mujer muy interesante. Dejando un lado lo profundo del tema, confieso que propiamente soy difícil de intimidar pero que débil me sentí a su lado cuando de un mal chiste de mi parte, ella volvió a sonreír, contagiándome y obligándome a recordar que hace tiempo que no sentía tanta sinceridad en alguien sin la necesidad de hablar…. No sé, ella era hermosa.
Y con un gesto de dicha, me hizo detallar su mirada entre los pedazos de cabellos que le cruzaban toda la cara dejándome expresar mi humilde opinión sobre mi adicción con la frase “Puede ser”, y dándole las gracias por dejarme usarla.
Ella fue sencilla y delicada, me gustaba ver como irónicamente se encerraba en su concepto de libertad y como esperaba que yo le respondiera las preguntas que ella misma se hacía. Fue entonces cuando me arriesgue a decirle -Sigue sonriendo y te seguiré escuchando ya que el resto de todo, “Puede ser”-
Pero había otra cosa que quería decirle. Y precisamente en ese momento por fin, yo me desperté….
Sabiendo que a la final que ella no era nada o nadie, me quede con las ganas de afirmar que se volvió frágil para mí. Aunque ella fuese, un sueño.
Un simple… Sueño.
Congratulations @cristhofher! You received a personal award!
You can view your badges on your Steem Board and compare to others on the Steem Ranking
Vote for @Steemitboard as a witness to get one more award and increased upvotes!