Segunda tanda de tres

He sido mayor, pequeña y feliz a la vez
gracias al apoyo condicional,
del otro,
y cariño con medidor
de los únicos de siempre.   

F.
Cómo echo de menos a mi hermano en cada final,
para recordarme que sí hay cosas
que duran para siempre,
por muy lejos que estemos;
Zipi y Zape desde que medíamos medio metro,
inmortalizados en cintas de vídeo en blanco y negro.   

D.E.P.
A los que seguís de otra manera,
porque hay pedacitos de vosotros
entre cada sílaba,
porque hay pedacitos de vosotros cinco
por todo este diario
a punto de dejar de ser secreto.     

A.
Gracias también a ti,
que estás en cada letra que escribo,
en cada vez que río
y, sobre todo,
en cada perdón que pido.
 

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