No basta solo un cambio de presidente para Venezuela

En las ultimas décadas Venezuela ha sido centro de diversas conversaciones importantes desde el ámbito político y social, hasta el económico a nivel mundial. Pero siendo objetivos acerca de la situación de Venezuela; vista desde adentro y desde afuera, hay bastas posibilidades de surgir y volver a flote en comparación de otros países latinoamericanos que vivieron los mismos infiernos que hoy vive este país, y que, hoy en día son países desarrollados y hasta potencias. Aunque la decadencia latinoamericana como sociedad contrarresta todo intento de evolución comparado con Europa.
Muchas personas están esperanzadas con un cambio de gobierno de manera democrática y constitucional, cosas que en Venezuela una no existe y la otra es ilegitima, respectivamente. Venezuela en general esta en una posición donde nos podemos undir mas y a su vez no, si bien ya tocamos fondo, aun se puede seguir bajando y sera cada día mas difícil subir a la superficie. Pero mas allá de eso, tenemos un sistema social, corroído de corrupción y malversación, de odio y anarquía. Que simplemente hay que atacarlo de raíz, porque que tal si cambiamos de Poder Ejecutivo pero los grandes responsables y hasta pequeños, del resto de los poderes sigue con la misma mentalidad de hacer daño a costa del beneficio propio, seria vilmente dicho; como tener una hermosa manzana, gustosa y vistosa por fuera, pero podrida por dentro, tarde o tempano su exterior se pudrirá también, cambiamos de gobierno, cambiamos de exterior, pero seguimos podridos en el interior.
Es algo tan complejo que a simple vista no tiene una solución viable, porque ya es algo tristemente idiosincrasico del venezolano. Donde influye y amerita un cambio de gobierno. Pero el verdadero cambio radical se vera, cuando el venezolano piense en si, y en el otro, cuando nos traguemos el falso ego y la maldita maña de querer ser o aparentar ser mas vivo que el otro y de verdad trabajemos por nuestro bienestar, sin dañar a nuestro hermano venezolano.