El Telefono Embrujado
Esta es la historia de un teléfono móvil que había sido abandonado en una tienda de segunda mano. Nadie sabía quién lo había dejado allí ni por qué. Pero lo que pronto descubrirían era que este teléfono estaba embrujado.
La primera persona en tener el teléfono fue un joven llamado Alex. Pensó que había conseguido un buen trato al comprar el teléfono a un precio muy bajo. Sin embargo, pronto empezó a recibir extrañas llamadas y mensajes de texto de números desconocidos. La mayoría de las veces, cuando intentaba responder, el teléfono se apagaba. Al principio pensó que se trataba de algún tipo de error técnico, pero pronto comenzó a darse cuenta de que algo más oscuro estaba sucediendo.
Un día, mientras Alex estaba revisando su correo electrónico en el teléfono, vio una foto que nunca había visto antes. Era una foto de una mujer desconocida con una expresión triste en su rostro. La foto parecía haber sido tomada en un cementerio. Alex no podía entender por qué estaba en su teléfono, pero decidió investigar más.
Comenzó a buscar en línea y descubrió que el teléfono había pertenecido a una mujer llamada Sarah. Según los informes, Sarah había desaparecido hace varios años y nunca se había encontrado su cuerpo. La policía nunca había encontrado pistas sobre su desaparición, pero Alex empezó a sospechar que el teléfono móvil podría estar relacionado con ella.
A medida que Alex profundizaba en su investigación, se dio cuenta de que el teléfono móvil estaba embrujado por el espíritu de Sarah. Empezó a recibir llamadas y mensajes de texto cada vez más perturbadores, y la foto de Sarah se le aparecía en la pantalla del teléfono. Parecía que Sarah estaba tratando de comunicarse con él desde el más allá.
Finalmente, Alex decidió llevar el teléfono a la policía y contarles su historia. A pesar de que muchos eran escépticos, algunos policías creían que había algo extraño en el teléfono. Pidieron permiso para examinar el teléfono y tratar de rastrear el origen de las llamadas y los mensajes de texto.
Pero cuando los policías revisaron el teléfono, se dieron cuenta de que había desaparecido toda la información sobre Sarah y todas las llamadas y mensajes de texto extraños. Todo lo que quedaba era un mensaje que decía: "Gracias por escuchar mi historia. Descansa en paz, Sarah".
Nunca se supo qué sucedió con el teléfono embrujado. Algunos creen que Sarah finalmente encontró la paz que buscaba, mientras que otros creen que el teléfono sigue en alguna parte, esperando a que alguien lo encuentre y desate su oscuro poder.