Teología y ontología del pecado abrahámico
El mal es una consecuencia moral del pecado, del pecado original.
YAHWEH nos dio libre albedrío y nos hizo a su imagen y semejanza.
El nacimiento del pecado mediante el pecado original: la desobediencia del hombre al comer del árbol de la ciencia, del bien y del mal fue nuestra elección como especie, siendo la herencia de Adán a la especie.
Siendo así no es dios quien permite el pecado y el mal, fue nuestra elección, la de Adán y Eva padres de la especie, este pecado es nuestra herencia, ha pasado de generación en generación.
Partiendo de esta dualidad(bien y mal) nosotros somos quienes elegimos lo bueno y lo malo con nuestro libre albedrío y dios nos juzga entre estos actos, nuestra fe y obediencia de su palabra.
Pero tan grande es su amor que envió a su hijo a pagar por todos nuestros pecados, pecados escogidos y realizados por nuestra libertad de ejercer nuestro pensamiento a semejanza del padre, pero con la consecuencia de la desobediencia. Y el nos llama e incluso nos busca en la oscuridad cuando estamos perdidos.
Nos dejó su profecía donde declara que llegará el día donde por nuestras elecciones entre el bien, el mal. Y nuestra fe seremos juzgados en el apocalipsis para ver si somos dignos de su amor y su piedad infinita.
Concluyendo, dios no permite el mal, a su imagen y semejanza nosotros lo pragmatizamos y dios respeta nuestras elecciones, más nos juzga por ellas mediante sean conforme o no a su palabra.
Pues en un inicio todo era bueno y el mismo hombre engendro el pecado padre del mal consecuentemente con el acto de la desobediencia a la palabra de YAHWEH.
13/08/2022
Tomás Antonio Márquez Lezama