TU PRIMER DEFECTO.
Me di la tarea de encontrar tus imperfectos, y vaya que debí dejar eso así. Hubiese sido mejor dejarte como te tenía en mi mente, como el ser que cautivaba con solo su mirada y su caminar, hubiese estado mejor no mirar más allá de lo que demostrabas con tu aire de seguridad porque así no me podías dejar de gustar.
Llena de curiosidad busqué en cada rincón de ti y lo que encontré no fue lo mejor, tu físico te da provecho porque en tu interior ya no queda nada bueno. Te vi tratar a los demás con menosprecio, como si fueses superior a ellos y eso sin preverlo cambio mis sentimientos.
Sí, eres perfecto y hermoso exteriormente, pero tus actitudes me hicieron traer de vuelta de las nubes en las que me encontraba sumergida por tu estela de conquista.
No niño bonito, no eres más que nadie. No vales más por tener un físico sin imperfecciones, no eres superior por usar ropa de marca. Vales por cómo tratas a todo aquel que te rodee, vales por tu sencillez y humildad como persona.
La venda que traía puesta en mis ojos fue desatada por ti. Ya no me gustas como antes, ya no me atraes como en un principio.
Es muy cierto aquel dicho de “caras vemos, corazones no sabemos”, pues contigo queda perfecto.
Yulitza Nieto.
04/06/18
Nota: imagen extraída de favim.com