Maturín, Valle de la Pascua y el tipo que más odiamos llegaron a Rusia 2018

in #rusia20187 years ago (edited)

Quiero poner una pausa en mis post políticos para hablar de fútbol. Si bien el deporte de mis amores -y del 90% de los venezolanos- es el béisbol, cualquier disciplina te enseña que la primera victoria que se gana está en la cabeza y que con estrategia y juego perfecto, Maturín, Valle de la Pascua e incluso a quienes más subestimamos, pueden -al menos- llegar a un mundial, empatar con Argentina o vencer a Alemania.

George Harris no es en mi opinión el mejor de esta generación de nuevos humoristas que nacieron luego de la muerte de la Radio Rochela. En lo particular prefiero al Profesor Briceño. Pero el "tocayo" fue expulsado de Panamá por decir que su capital es como Maturín pero con real.

No entiendo la ira del panameño, primero porque la referencia de lo malo es Maturín. Es como que alguien me diga que Maracay es como Cali, pero con Pranes (Es decir, Cali hace 20 años). Pero el punto es que Panamá es un país pequeño, tanto que los Estados Unidos pudieron derrocar a un presidente con solo dos helicópteros. Pero ellos están en el mundial con la delantera del Zamora FC. Sí marico, los carajos que se enfrentaron hoy a Bélgica los vimos en el Ghersi.

Luego, otro amigo me dijo: "Es que tu te pasas con esas analogias. No todo es población, también hay universidades". Esto en referencia a que Valle de la Pascua tiene la misma población que Islandia. A lo que respondí: "Es verdad, en Valle de la Pascua hay tecnológicos y en Islandia carpinteros". De hecho, en ese país ni siquiera hay sol. Incluso leí a algún filósofo de Twitter que son un ejemplo como sociedad, porque la mayoría son ateos. Consulten cómo les fue a los suecos con las tasas de suicidio cuando intentaron esos experimentos de sociedades perfectas.

Y finalmente, ese icono del latinoamericano: México. Sí, es verdad, José Ramón y Faitelson son insoportables, pero más allá de los programas que vemos a juro en ESPN o Fox Sports, nunca he comprendido ese desprecio hacia los manitos. El mexicano, a diferencia del resto del continente que nos ve hoy con desprecio, se ríe de su propia desgracia. Hollywood los ha estigmatizado de barrenderos, jardineros, ladrones, pobres, indios... y ellos lo usan para promocionar a su país. Y si hablamos de analogías, México es más grande que Alemania, tiene 40 millones más de población y su capital es al menos 7 veces más grande que Berlin.

Y sé que este discurso sobre la humildad de los mexicanos se fue a la mierda apenas le ganaron al campeón del mundo, pero lo importante es que ayer no se acomplejaron, ejercieron su estrategia y vencieron.

Y a mis queridos compatriotas que se quejan porque la Federación Venezolana de Fútbol es corrupta, les recuerdo que de los 10 expresidentes de las federaciones miembros de Conmebol, 8 están presos y uno murió en el cargo. Y aun así, tenemos 9 Copas del Mundo. Estas comparaciones las hago solo para que entiendan que no somos menos que nadie, ni siquiera en fútbol, y que el futuro siempre estará en nuestras manos.

Sé que no todo es el "Sí puedismo", pero la primera victoria se gana en la cabeza. No ganaremos nada si no empezamos a trabajar desde ya en el mundial del 2026, cuando nuestro continente tendrá un cupo más para la cita en México, Estados Unidos y Canadá. Por ahora solo podemos hacer una cosa: Quitarnos la barrera mental y aprender a no rendirnos nunca. Y este cambio de mentalidad también aplica a la sociedad, si queremos algún cambio de aquí a 8 años.