Sindrome del piramidal
El síndrome piramidal consiste en una contractura o espasmo de este músculo en la zona de la cadera normalmente a un solo lado, aunque también puede ser bilateral (en contadas ocasiones), cuando este músculo está contracturado puede comprimir el nervio ciático, ya que este nervio en un alto porcentaje de personas atraviesa las fibras del músculo piramidal, y si el músculo está contracturado puede disminuir el espacio que necesita el nervio, produciendo irradiación del dolor hacia la pierna.
Fuente
Causas
- Ejercicio mal realizado.
- Mala postura.
- Bloqueo en las vertebras lumbares.
- Alteraciones viscerales de diferentes órganos.
Las vísceras que van a producir este tipo de patología son el útero, la próstata y el intestino delgado, que generan espasmo del piramidal derecho y el riñón que genera espasmo del músculo piramidal izquierdo.
Sintomas
- Dolor sordo en las nalgas.
- Dolor que desciende por la parte posterior del muslo, pantorrilla y pie (ciática).
- Dolor al subir escaleras o pendientes.
- Mayor dolor después de estar sentado mucho tiempo.
- Rango de movilidad reducido en la articulación de la cadera.
Los síntomas del síndrome del piriforme con frecuencia empeoran después de estar sentado mucho tiempo, caminar o correr, y pueden mejorar después de acostarse sobre la espalda.
Diagnostico
No existe una prueba definitiva para el síndrome del piramidal. En muchos casos hay una historia de traumatismo en la zona o de realización de actividad vigorosa repetitiva como las carreras de larga distancia. Por lo tanto, el diagnóstico se basa en la sintomatología del paciente y en el examen físico en el que se te realizarán variedad de movimientos para provocar dolor en el músculo piriforme.
Debido a que los síntomas pueden ser similares a los presentados en otras condiciones, pruebas radiológicas y resonancias magnéticas pueden ser necesarias para descartar otras causas de la compresión del nervio ciático, como una hernia de disco.
Ejercicios
Fuente
Tratamiento
Cuando comienza el dolor, acuéstese en una posición cómoda sobre el estómago y coloque un paquete de hielo en el área dolorida durante aproximadamente 20 minutos. Repita según sea necesario cada 2 a 4 horas.
Puede ser más útil combinar con un masaje suave con el hielo. Acuéstese sobre el estómago y pídale a alguien que le realice masajes suaves sobre el área dolorida con un cubo de hielo grande. Si el hielo se aplica directamente sobre la piel (en lugar de utilizar una compresa fría), limite la aplicación a 8 a 10 minutos para evitar una quemadura con el hielo.