GLOW Season 2 - Review
Netflix este año cerró el mes de junio con una comedia dramática de Netflix que fue nominada a Mejor Serie de Comedia en los Emmy's, la esperada segunda temporada que nos trae de vuelta a las Hermosas Damas de la Lucha Libre.
En la primera temporada vimos como este programa se iba formando, todas las luchadoras eran novatas y tenían muchos problemas con respecto a la unión. Esta vez, no ha cambiado mucho, han ido aprendiendo y están todas listas para dar lo mejor de sí mismas en la segunda temporada de su show, sin embargo los problemas no han cesado y es que se ven cambios entre las actrices y algo mucho más problemático: el programa puede estar a punto de ser cancelado. ¿Con esto encima nuestras luchadoras y la producción podrá superar estos obstáculos?
Muy pocas son las veces en que una temporada con bastante éxito es sobrepasada por su sucesora, y en este caso no existe excepción alguna, GLOW ha conseguido superarse en todos los sentidos.
El desarrollo de la trama está muy bien hecho con una continuidad bastante buena, los subtramas que le agregan más a la historia principal y te lleva a conocer más a los personajes. La adaptación de la época es bastante acertada, el estilo de la vestimenta, los peinados, la música que podemos escuchar y disfrutar en la mayoría de los episodios (cosa que me ha gustado bastante).
Las actuaciones son excelentes, sobre todo por parte de nuestra protagonista Alison Brie y una actuación que me llamó bastante la atención y cabe destacar es la de Chris Lowell. Así como se destacan por separado, también hay que apreciarlos en conjunto, es que la química que se nota en todas las actuaciones y la forma en que todos los personajes pueden llegara conectarse así sean por unos pocos segundos es fascinante.
Sin hablar de las disparatadas ocasiones que llegas a disfrutar, que sería como un clásico de esta serie y por lo cual a muchos les encanta.
Spoilers!
Si aún no has visto la segunda temporada de GLOW, te recomiendo que vayas a verla y vuelves lo más pronto posible.
Comenzando la temporada para nosotros y para ellas, nuestras luchadoras están dispuestas a darlo todo para llevarse la corona y ser la ganadora.
Al momento todo parece ser lo mismo, pero se suma otra integrante a las actrices, Yolanda (Shakira Barrera), una stripper que recibe una no muy buena bienvenida por parte de las otras chicas y es que creen que ella le ha robado el personaje a Cherry. Debido a esto, Ruth decide grabar un comercial con ayuda del camarógrafo Russel para levantar los ánimos.
Me resulta todo muy normal hasta un excepcional cuarto capítulo, Mother of All Matches, donde se muestra la vida de Tammé, nuestra Welfare Queen, donde visita a su hijo en la universidad de Stanford. Aquí podemos ver ciertos temas raciales tanto en puntos indirectos (la falta de alumnos de color en la universidad y confundir a los pocos que hay) como directos (la humillación que recibe Welfare Queen durante la pelea con Liberty Belle y los pensamientos de su hijo).
Esta temporada también se encargó de desarrollar otros personajes como es el de Sheri, cuando ella se siente muy incómoda con los admiradores que ella tiene, ve como se disfrazan de ella e incluso le envían cartas muy poco convencionales. Además que en ese mismo episodio tenemos una escena de algo que suele pasar muchas veces como el conocido caso de Harvey Weinstein, donde productores abusan de sus trabajadores. En esta oportunidad es nuestra protagonista Ruth que es toqueteada por el jefe de K-DTV, y al esta irse de la casa. Acto seguido se revela que el programa ha sido cambiado al horario de 2am, donde casi nadie las puede ver. GLOW se encuentra al borde de ser cancelado.
A esto, Ruth le confiesa a Debbie que el cambio puede ser su culpa, a lo que esta le reprocha, diciendo que es una estúpida, dándole otras opciones que pudo haber hecho como solo provocarlo y darle una excusa por la cual no puede acostarse con el jefe.
El momento de tensión me resulta en el capítulo 6 (Work The Leg) donde las luchadoras suben las apuestas para el show y deciden dar lo mejor de sus vidas. Se muestra la solidaridad de Carmen ya que decide ayudar junto a Cherry, que ha vuelto al show después de que el papel que está interpretando no le resulta cómodo, a las otras luchadoras con sus movimientos.
Todo marcha bien, las prácticas son excelentes y a los productores (Sam, Bash y Debbie) les gusta. Pero al momento de grabar el show, notamos problemas con Liberty Belle donde la vemos, debido a todos los problemas que está presentando, consumiendo drogas, lo que hace que durante la pelea con Zoya The Destroya le rompa la pierna ya que no puede controlarse.
Ruth va al hospital, no resulta ser una fractura muy grave. Sin embargo, el hospital no deja de ser un lugar para el drama, puesto que al Debbie ir supuestamente con intenciones de pedir disculpas, ambas tienen una pelea donde comienzan a decir cosas una de la otra, asumiendo que esto fue una venganza y tocando el tema competitivo entre ambas. Dejándonos a una Ruth que se siente por el suelo ya que ella no tiene nada más que GLOW en su vida y es lo único que la hace feliz. Sin embargo, luego de esto podemos ver una reconciliación entre ambas.
El personaje de Sam también tiene un desarrollo muy interesante. En el principio podemos ver a alguien que no está dispuesto a escuchar otras ideas que las de él mismo, siendo muy antipático con todas las luchadoras, en especial con Ruth. No obstante, este va desarrollando un vínculo con la misma, y esta es la que lo ayuda bastante en la relación con su hija adolescente y con el show.
El episodio 8 (The Good Twin) nos deja finalmente un capítulo al estilo de los 80's, podemos ver exactamente como es GLOW, con una narrativa completamente diferente ideada por Ruth, con mensajes como el consentimiento sexual y el secuestro a niños, todo mediante temas musicales o pequeños cortos tipo comerciales. Además de las peleas antes vistas.
Bash y Debbie, deciden ir en busca de productores que puedan comprar el programa, de manera que puedan ser vistas y ser reconocidas a una grande escala.
Como mencioné anteriormente, el personaje de Bash (Chris Lowell) también tuvo bastante desarrollo, donde va en busca de su mejor amigo y mayordomo que resulta ser homosexual. Se nota la preocupación de este, que también cuenta con la ayuda de Carmen para buscarlo. Se dirigen a un bar gay, luego Bash se dirige a la casa de su madre a buscarlo. Pero nos damos cuenta que el personaje se va sintiendo solo en su búsqueda, y como este se va quedando sin esperanzas hasta cierto punto de que, cuando le confirman que Florian ha muerto, este no hace mucho y rechaza el llamado.
Podemos notar que este arco de Bash es importante puesto que toca un tema muy llamativo para la época: la homosexualidad. Muchas han sido las opiniones sobre la sexualidad de este personaje, y es que sinceramente la serie nos arroja muchas pistas que es imposible no verlas, desde las expresiones que tiene en el bar gay, hasta las imágenes de luchadores musculosos que podemos encontrar en su habitación.
El temor que él puede sentir por no expresar libremente sus sentimientos y por la temporada de enfermedades de transmisión sexual (especialmente VIH) que se propagaba en los años 80. Realmente me ha parecido un arco muy importante y un buen desarrollo de personaje.
El season finale, que esta vez duró 40 minutos, sin duda es uno de mis favoritos.
Rhonda tiene que casarse, puesto que le dieron cierta cantidad de días para dejar el país, en caso contrario iba a ser deportada. Por lo cual le dieron la idea de casarse con un fan, y esta boda sería grabada en el episodio final de su show (vaya ironía), para darle más impresión a los compradores.
Pero durante el capítulo final, la boda se ve interrumpida por Bash, el cual le dice a Rhonda que la ama y se tiene que casar con él (tal vez porque sea verdad, tal vez sea por miedo). A lo cual ella acepta y se vuelven esposos. A partir de esto, comienza un Battle Royale entre todas las concursantes, tenemos una participación extra de los hermanos de Carmen que le da emoción a esta pelea, para tener finalmente a una Zoya que llega de la nada y se queda con la corona.
Finalmente, el productor de K-DTV dice que el show no puede ser comprado puesto que los personajes ya le pertenecen a la cadena de televisión gracias al contrato que firmaron y que no piensa cambiarles el horario, por lo tanto el show sigue en peligro de cancelación. Sin embargo, entre tanta sombra puede haber un rayo de luz.
El jefe del Striptease donde asiste Yolanda estuvo en el show, y les dio la idea de hacer GLOW en un club en Las Vegas que le pertenece, dándoles la oportunidad de presentarse en vivo frente a un alrededor de mil personas. Sam accede y todas se alegran, se van a presentar en Las Vegas.
GLOW sin lugar a dudas ha dado bastante esta temporada tocando diversos temas muy controversiales y lanzando muchas críticas a diestra y siniestra. Me parece un trabajo realmente muy bien hecho en cuanto a niveles técnicos y actorales. Una serie muy recomendada.
La segunda temporada de GLOW está disponible en Netflix.