Y ahí me encontraba yo, dulce e indefensa en la partida cuando veo mi mano y entre mis cartas se encuentra esta. Decido usarla con mucha cautela y arriesgarme a gastar los último maná que me quedaban... no me arrepiento de usarla.

Me veía atrapada entre encantamientos y poca vida, pero lo seguía intentando a pesar de mi baja probabilidad. Estuve estancada envuelta en tierras sin aprovechar, sin ninguna oportunidad de vencer a mis enemigos. Tuve cartas buenas, pero no me duraron mucho, tuve cartas malas que duraron más de lo que hubiera querido.

Pasaba el tiempo hasta que al fín llegó mi súper carta. La carta Super F! que me ha protegido desde que la tengo, me cuida de todo hechizo, ahuyenta esos ataques instantáneos de tristeza. Me da mucho poder para seguir con mi partida, me vuelve invencible y me ayuda a derrotar aquellos pensamientos negativos, también me da mucha energía para intentarlo sin rendirme.

Tanto poder en una carta de una edición super limitada, no hay carta igual o que se asemeje, es increíble, es indescriptible todo lo que esta carta puede hacer , pero es más increíble lo feliz que me hace por tener este poder.