COLONIZACIÓN DE LOS VENEZOLANOS… Parte I

El pasado 25 de enero de 2018 en periódico nacional (Por GDA| El Comercio | Perú 25 de enero de 2018 01:51 PM | Actualizado el 25 de enero de 2018 15:51 PM) salió publicado la siguiente noticia titulada **Migración de venezolanos es la más alta en la actualidad** en donde indicaban En la actualidad en las calles de Perú es común ver venezolanos atendiendo en puestos de servicios o haciendo colas en las oficinas del Ministerio de Relaciones Exteriores. Nunca como en estos tiempos hemos visto una migración tan grande como la del país llanero. Ni siquiera aquella que trajeron chinos y luego japoneses, hace más de un siglo. Hay ya alrededor de 100.000 venezolanos. Tres de cada cuatro están en calidad de turistas, pero buscan cómo quedarse en el país. Perú no ha destacado por ser un país que acoge migrantes y está muy por debajo de los históricos Argentina, Venezuela, México y Brasil. Quizá por eso, junto con el resto de países andinos, actualmente se ofrecen mejores condiciones migratorias. El flujo migratorio de venezolanos se debe a las condiciones económicas de ese país, Venezuela pasó de ser un país de inmigrantes a uno de emigrantes, contrario a lo que ocurría en las décadas de los 60 y 70, en las cuales muchos peruanos vieron en el país petrolero las oportunidades que no encontraban en Perú. Se radicaron con sus familias o las crearon. Es decir, el país receptor de migrantes muestra un signo de buenas condiciones económicas, en este caso el Perú, en contraste con Venezuela.

En ésta noticia debido a que es en un periódico de Perú, hacen sólo a la situación del Perú; mas no a otro; el cual es desconocedora éste proceso en países como Argentina; chile; Colombia entre otros; en éste escrito quiero hacer relevante es las condiciones y odisea que pasa el Venezolano el dejar a su país
Hace pocos días un amigo se marchaba y con el llevaba su teléfono con la finalidad de mantener comunicado a sus amigos y a sus seres queridos; se iba a Argentina a probar suerte; el recorrido tardaba 11 días de camino; el cual debía tomar un Bus que lo llevara al lugar de salida que era San Antonio de Táchira(estado vecino de Colombia) llevaba dos bolsos uno de 10 kilos, otro de mano de 5 kilos y un bolso con los alimentos para el camino; no sólo eso llevaba efectivo $ para el camino; al llegar al lugar de abordaje le pasaron a una sala de espera donde le ofrecieron comida; diría que era una pequeña despedida; en el lugar contaba con conexión para recargar la batería al teléfono, conexión a wifi para que se comunicara y asientos cómodos para descansar un rato; había que sellar el pasaporte de salida de Venezuela; y entrada al primer país; “Colombia” el bus hacia parada cada 8 horas de camino; el cual en ese lapso deberían aprovechar bañarse y comprar para comer los que quisieran; mi amigo llevaba tres paquetes de pan de sándwich; latas de diablito; que logró comprar costosas, y una jarra de jugo; él cuenta que sus ansias de llegar a ese país que lo esperaba con los brazos abiertos era inmensa; a veces agarraba el sueño y descansaba pero a veces despertaba preocupado si no conseguía trabajo enseguida.
La empresa del bus no se hacía responsable si en la vía había derrumbes o trancas; ellos esperan y continuaban.
Al salir de cada país debía bajar sus maletas y pasar a sellar su pasaporte de salida y entrada; el bus debía cruzar sin pasajeros dentro; y así transcurrieron día primero y día segundo.
Pasaron los días y a su vez el alimento se fue agotando; y el dinero cada vez mas
Su sorpresa es que no logró llegar al país el cual lo esperaba; su dinero se agotó y debió quedarse en chile; llegó de noche a un país que si bien le abría las puertas en medio de la oscuridad, sin saber a dónde ir donde llegar, donde dormir. No sabía nada; sólo caminar y buscar en donde podría refugiarse
Al empezar a caminar consigue en orillas de aceras, a las orillas de los comercios personas durmiendo, pensó que era indigentes, personas dementes que dormían allí; y al escuchar un silbido le hacen seña del fondo; y le dicen paisano, bienvenido; su sonrisa se dibujó en el rostro; al saber que lo llaman paisano; para sorpresa era un Venezolano que cobraba a los mismos condescendientes por dormir allí y con voz ruda le dice debes pagar si quieres dormir en ésta zona; aquí mando yo sino te vas.
Tenía ganas de dormir y descansar para empezar a buscar trabajo a la mañana siguiente….