Cómo elaborar un texto académico en Ciencias Sociales y Humanidades: artículo introductorio.

En esta serie de artículos iré tratando uno de los temas que me apasiona y que al mismo tiempo, considero necesario apuntar aquí, para que vayamos conociendo la forma en cómo se elabora un texto académico y encontremos entre todos, una manera de nutrirnos y al mismo tiempo retroalimentarnos. Esta es una parte importante de nuestro campo de estudio, como alumnos o académicos, que debemos abordar.

En este artículo introductorio, debemos tener claro una cosa. El objetivo central de recurrir a la redacción de un texto académico se basa en poder avanzar en la generación del conocimiento particular y general. Y para ello, como investigadores, no solo en las áreas de las Ciencias Sociales y Humanidades, sino en todo el saber; se requiere que precisamente, uno se nutra de otras opiniones. Para ello están las fuentes de información.

Es en este punto, que entra una pieza clave en todo el proceso de la elaboración de un texto académico: la intertextualidad. Esta se centra en que el investigador adquiera una serie de conocimientos y al mismo tiempo, desarrolle un dialogo con el propio saber, a través de otros autores plasmados en libros y otras fuentes de información y/o bibliográficas.

Es decir, se apoyan en lo que son las citas, referencias y otras expresiones para, por medio del desarrollo de nuevas ideas, se aporte algo más al campo de estudio que se está tratando y es una necesidad para elaborar un texto académico. Esto significa que el investigador pasa por una transición que va de ser un lector a un escritor. Esto último, con la finalidad imperiosa de trasmitir un nuevo conocimiento.