La deliciosa y tormentosa "Expiación"

in #spanish7 years ago (edited)

Soy una persona adicta a la lectura, pienso que leer es una de las formas más exquisitas de olvidarse de la realidad y sumergirse en un mundo distinto, con situaciones ajenas a nosotros (y luego terminamos dándonos cuenta que no son tan ajenas después de todo). Un buen libro es capaz de hacerte reír, reflexionar y llorar como si todo lo que ocurriera, lo estuvieses viviendo a flor de piel.

Ese es el caso de Expiación, novela dramática, ambientada en la Europa de la segunda guerra mundial, escrita por Ian McEwan.


Fuente

Es una novela un poco pesada de leer, sobre todo para quien no acostumbra a hacerlo; la narrativa es en ocasiones bastante profunda y es fácil perder el interés en la historia para aquel que no está prestando toda su atención a la misma; porque una vez que te sumerges en ella... Se hace muy difícil dejarla, puesto a que, por la gravedad y repercusiones de los hechos que se van desarrollando, uno necesita saber en qué terminará todo eso.

La portada del libro es bastante simple, y a primera vista pareciera que no dice mucho, pero es todo lo contrario, lo dice todo. Una niña inocente y solitaria, sentada en silencio, pensando.
¿En qué puede estar pensando esta criatura? En cosas sin importancia seguramente, cualquiera pudiera decir que a una corta edad son pocas las cosas importantes en las que se detienen a pensar los jóvenes, pero... ¿Qué ocurre cuando sí están pensando en cosas importantes? ¿Qué ocurre cuando, en su misma inocencia e ignorancia sobre la vida misma, terminan malinterpretando y llegando a conclusiones equivocadas sobre esos pensamientos? ¿Qué ocurre cuando, siguiendo el patrón típico de todo joven inexperto e impetuoso, asegura estar en lo correcto, saber más que los demás, y actuar en consecuencia?

Esta novela trata justamente sobre eso, sobre cómo no siempre somos capaces de entender lo que vemos, que nuestra comprensión del mundo depende de nuestra madurez, nuestra experiencia y por encima de todo... de nuestra capacidad de darnos un momento para pensar con claridad y objetividad antes de actuar en reacción a eso que vemos.

El libro consta de cuatro partes.

Parte I: Verano en la residencia Tallis.parte 1.png

Aquí presentan a los protagonistas de la historia... Cecilia Tallis, la hija mayor de la familia, una joven hermosa, en edad universitaria. Briony Tallis, su hermana menor, una niña precoz, muy inteligente, a la que le gusta leer y escribir historias. Y Robbie Turner, el hijo de la criada, un muchacho inteligente y trabajador.

Corre el año 1935 y es un caluroso verano. Briony está contenta pues está de vacaciones, su hermana está en casa, sus primos han llegado para pasar un periodo prolongado, y su hermano mayor se encuentra en camino para visitar a la familia, pasa cada hora de sus días preparando la obra teatral que pretende presentar durante la cena, en honor a su hermano León, y a su amigo Paul Marshall, un importante empresario que se está haciendo conocer en el país. Pero hay algo que le inquieta y le roba de a ratos su concentración... Su hermana Cecilia parece haber regresado sintiendo cierta enemistad por Robbie, quien siempre ha sido su amigo.

Robbie y Cecilia, quienes antes reían y disfrutaban de su amistad sin problemas, ahora parecen no ser capaces de estar en la misma habitación por más de cinco minutos sin comenzar a discutir, pero pese a esta nueva dinámica entre ellos... Siguen buscándose el uno al otro, no importa qué tan acaloradas sean sus discusiones. ¿Por qué? y más importante aún... ¿Por qué a nadie parece importarle?
Los adultos de la casa ven el comportamiento de los adolescentes y sólo sonríen y se susurran unos a los otros, Briony se pregunta por qué parece ser ella la única que se preocupa porque estos dos se odien.

Lo que no es capaz de comprender Briony es que, el comportamiento de Robbie y Cecilia es bastante común entre jóvenes que han sido amigos toda la vida y de pronto empiezan a surgir sentimientos que van más allá de la simple amistad, al no saber cómo manejarlo... se enojan, con ellos mismos y con el otro, pero son incapaces de alejarse por mucho tiempo. Robbie y Cecilia continúan con su "toma y dame", para diversión de los adultos y preocupación de la niña, que se toma las peleas y los insultos como algo real, un problema bastante serio.

Luego se desencadena una serie de eventos que, teniendo a Briony de por medio, se ven teñidos de malinterpretaciones y conclusiones apresuradas. Una carta de Robbie para Cecilia con un lenguaje vulgar, un encuentro acalorado entre los dos en la biblioteca de la casa, y un asalto salvaje hacia la inocencia de la prima adolescente de las Tallis; terminan truncando el futuro tan prometedor del joven Turner.

Lo que me gusta de esta primera parte es que es narrada por los tres protagonistas, muestran las diferentes perspectivas. Lo que en psicología estudiamos como Sentido y percepción, pues dos personas pueden verse sometidas a la misma experiencia, pero ambas van a interpretar dicha experiencia de un modo distinto.
En esta parte muestran a Robert o a Cecilia contando lo que ocurrió, y en el siguiente capítulo podemos ver lo que Briony vió y entendió de lo que pasó. Todo errado, todo fuera de contexto, todo nublado por la inocencia de una niña que no sabe nada sobre el amor o las relaciones de pareja; y teñido por el desagradable complejo de superioridad que le ha llevado a creerse más inteligente que el resto.

Es por esto que una carta donde Robbie expresa el deseo físico que ha estado sintiendo por Cecilia, se torna en una clara muestra del alma depravada que tiene el joven, a consideración de Briony. Es por esto que un encuentro sexual contra un estante de la biblioteca entre su hermana y el criado, se torna en un indiscutible ataque de Robbie contra Cecilia, Briony sabe que no puede haber otra explicación, los gritos que le escuchó a su hermana no pueden deberse a nada más que al miedo que le provocó la agresión del que antes consideró su amigo. Y es por eso que, cuando la conmoción de la violación de su prima invade a su familia, Briony no tiene ninguna duda, ¿Quién más puede ser tan perverso como para violar a una inocente jovencita?

¿Lo viste?
Sí, lo vi.
¿Así como me ves a mí?
Sé que fue él.
¿Sabes que fue él, o lo viste hacerlo?

Briony declarando ante el oficial de policia.

"Aferrándose a lo que ella creía que sabía, estrechando sus pensamientos, reiterando su testimonio, pudo apartar de su mente el daño que sólo de un modo tenue intuía que estaba causando."

Parte II: Lo que espera en Dunkerqueparte 2.png

En esta parte del libro muestran a un Robert más adulto, maltratado por las atrocidades de la guerra, luchando para mantenerse con vida en el campo de batalla hasta llegar a la playa, donde esperarán los barcos que vienen a sacarlos de ese infierno.

Cuatro años han pasado desde aquella noche en la resiencia Tallis, aquella noche en la que su vida se arruinó. Tras tres años de estar encarcelado, fue puesto entre la espada y la pared... Quedarse ahí pudriéndose en la cárcel o salir a luchar por su nación, con la promesa de que, de regresar con vida, será puesto en libertad inmediatamente.

Robert pasa sus días recordando una y otra vez, cada uno de sus pasos, de sus movimientos, de sus palabras, tratando de entender por qué está ahí. Él iba a ser un doctor, tenía buenas calificaciones, se esforzaba, contaba con el apoyo económico del señor Tallis, se había propuesto ser un hombre exitoso, un hombre de bien, y en cambio todo había sido cubierto por el manto de la desgracia, todo por culpa de una niña, esa niña a la que tanto quiso alguna vez.

Briony le había quitado todo lo que alguna vez soñé tener, no sólo a él, sino a Cecilia también, que tras el encarcelamiento de Robert, se había alejado de su familia y repudiado a su hermana menor.

Robbie y Cecilia no pudieron volver a verse ni hablar con libertad, sólo se podían comunicar con cartas supervisadas por los guardianes de la prisión, y luego de esos tres años... Un incómodo y doloroso encuentro de media hora fue lo que pudieron tener antes que él embarcara a Francia.

Dos vidas arruinadas por la palabra de una niña, una niña a la que Robert no puede creer que le creyeran con tanta facilidad y sin vacilación alguna, una niña cuyas acciones nunca logró comprender ¿Qué fue lo que le hizo pensar que él, su mejor amigo, pudo ser capaz de algo tan atroz?

Esta es una parte bastante dolorosa de leer, puesto a que nos metemos en la mente de Robert, y podemos sentir su desesperación, su frustración, de saber que su vida le fue arrebatada de sus manos sin él ser capaz de defenderse. Creo que todos nos hemos sentido así alguna vez, viendo cómo todo se va desmoronando frente a nosotros por culpa de alguien más, y que por más que tratemos... parece que somos incapaces de evitar el desplome total.

Lo esperanzador de todo esto, es que pese al sufrimiento y la desgracia que ha caído sobre ellos, Robbie y Cecilia siguen amándose, y están dispuestos a luchar para estar juntos. Él prometió regresar y ella juró esperar por él.

Estar rehabilitado sería un estado puro.
Soñaba con él como un amante, con un simple anhelo. Soñaba con él del mismo modo que otros soldados soñaban con sus hogares o sus huertos o sus antiguosempleos de civiles. Si la inocencia parecía elemental aquí, no había razón para que no lo fuese al regresar a Inglaterra. Que su nombre fuese exonerado y que entonces todo el mundo rectificara su opinión. Él había puesto tiempo, ahora a ellos les correspondía actuar. Su tarea era sencilla. Encontrar a Cecilia, casarse con ella y vivir sin vergüenza.

Parte III: Una enfermera arrepentida.

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En esta parte del libro entramos en la mente de Briony, cuatro años después de haber mentido acerca de Robbie. Siendo ahora una adulta, habiendo adquirido más experiencia, y teniendo mucho tiempo para reflexionar, empieza a entender que lo que hizo estuvo mal, y se da cuenta que ha condenado la vida de dos de las personas que más quería por culpa de su imprudencia.

Así como en la 2da parte vemos a un Robbie tratando de entender cómo su vida se arruinó por las acciones de alguien más, aquí experimentamos lo contrario, nos sumergimos en la mente de alguien a quien el remordimiento y la culpa no deja dormir, alguien que sabe que ha arruinado la vida de su hermana y su mejor amigo. Entramos en la mente de una Briony más sensata, que ahora comprende todas las cosas que debió hacer y las que debió evitar.

A sus dieciocho años renunció a una beca de Cambridge, y se obliga a sí misma a servir como enfermera. Siendo responsable de ayudar a hombres heridos y mutilados por la guerra, intenta tomar eso como una especie de castigo, exponiéndose a ese sufrimiento espera perdonarse a sí misma por las cosas que hizo.

Nos encontramos ante la frustración de una persona que está intentando enmendar sus errores, pero se encuentra con la triste realidad de que sin importar cuánto se esfuerce... Lo hecho, hecho está. Jamás podrá devolverle a Robbie los años de sufrimiento que estuvo en prisión, nunca podrá borrar de su mente los horrores vividos en la guerra, no es capaz de devolverle ni a él ni a su hermana todos esos días, esas noches en las debieron estar juntos, pero no lo hicieron debido a su mentira, a su inmadurez, a sus estúpidas acciones.

Experimentamos también su miedo, ella quiere arreglar sus errores, quiere pedir perdón por lo que hizo, pero... ¿Cómo, después de tanto tiempo, podrá enfrentarse a su hermana? ¿De dónde sacará valor para pararse frente a Robbie y mirarlo a los ojos?

Esta es una parte bastante frustrante de la historia, todos hemos sentido ese apretón en el estómago cuando sabemos que nos hemos equivocado, que hicimos sufrir a alguien, tener la clara intención de pedir disculpas, pero vernos paralizado por el miedo. Pero no es el miedo a afrontar a las personas a las que herimos, no. Es el miedo de afrontar las consecuencias de lo que hemos hecho, afrontar el daño y el caos que hemos causado por nuestra imprudencia, miedo a sabernos culpable de tanto sufrimiento.

Pero ante una situación así, después de haber hecho algo malo, no es el remordimiento lo que nos hace merecedores del perdón, no son nuestras ganas de arreglar las cosas; son realmente nuestros actos los que nos definen, podemos estar muy arrepentidos, pero si no hacemos algo para arreglar las cosas... No estamos haciendo nada, y por tanto no nos estamos ganando el perdón que tanto deseamos.

Aquí observamos a Briony indagar sobre lo que realmente pasó aquella noche en su casa, a descubrir lo que en aquel entonces sus prejuicios le impidieron ver. Si no fue Robbie quien violó a su prima... ¿Quién fue entonces?.
La vemos esforzarse para contactar a su hermana, y vemos como carta tras carta ignorada se va haciendo consciente de la gravedad de su error, de lo dificil que será arreglar las cosas con su hermana.

Al final de esta parte ocurre el encuentro, Robbie, Cecilia y Briony juntos en una misma habitación, todos diciendo lo que llevan años esperando decir. Somos consciente del terror que siente Briony, y del odio de Robbie

Eso fue todo. La miraron, a la espera de que se marchase. Pero quedaba una cosa que Briony no había dicho. Respiró profundo y habló lentamente.
—Lo lamento muchísimo. Os he causado una angustia horrible. —
Ellos seguían mirándola, y ella prosiguió.
— Lo siento mucho.—
Sonaba tan insensato y extemporáneo, como si hubiera volcado una planta de interior favorita, u olvidado un cumpleaños.
Robbie dijo, en voz baja:
—Simplemente haz todas las cosas que te hemos pedido.
Era casi conciliador, aquel «simplemente», pero no del todo, no todavía.
—Por supuesto. — dijo ella, se volvió y se fue.

Le sorprendió lo serena que estaba, y sólo un poquito triste. ¿Era decepción? Apenas había concebido la esperanza de que la perdonaran. Sentía más bien añoranza de un hogar, aunque era un sentimiento sin origen, pues ya no existía un hogar. Pero le entristecía dejar a su hermana. Era a ella a quien echaba de menos o, para ser más precisa, a su hermana con Robbie. A su amor mutuo. Ni ella ni la guerra lo habían destruido. Eso la sosegó a medida que se hundía más profundamente en las entrañas de la ciudad.

Parte IV: A veces no todos reciben lo que merecen.

"...¿Cómo puede una novelista alcanzar la expiación cuando, con su poder absoluto de decidir desenlaces, ella es también Dios? No hay nadie, ningún ser ni forma superior a la que pueda apelar, con la que pueda reconciliarse o que pueda perdonarla. No hay nada aparte de ella misma. Ha fijado en su imaginación los límites y los términos. No hay expiación para Dios, ni para los novelistas, aunque sean ateos."

¿Es la vida realmente justa?

No, no lo es la mayoría de las veces.

Año 1999, Lóndres, entramos en la narración de una Briony anciana, en la mañana de su cumpleaños número 77. Nos ponemos al tanto de sus logros, su matrimonio, sus hijos, su familia, su éxito como escritora, y su enfermedad. Viendose en el final de su carrera, decide escribir la que en realidad fuese su primera novela formal, una historia que cuenta la historia de una niña, que desde una lejana ventana malinterpreta lo que esta ocurriendo con las dos figuras que están paradas frente a la fuente de su casa y en un arrebato de franqueza... No ha querido cambiar ninguno de los nombres, es la historia de Robert Turner, Cecilia y Briony Tallis; sin rimas ni adornos, sólo la verdad.

Es, si se quiere, la parte más desgarradora del libro, porque deja en evidencia que a veces el miedo puede más que nuestras ganas de hacer el bien. Y nuestra incapacidad de hacer las cosas que sabemos correctas por culpa del miedo... nos marcan de por vida, a nosotros y a todo aquel que se ve afectado por nuestra cobardía.

Y otra cosa que aprendemos de esto es que nuestros actos para reponer lo que arruinamos, debe ser acorde a la magnitud de nuestro error, debemos ser conscientes que un "Lo siento" puede no solucionar nada (la mayoría de las veces no soluciona nada), hay una canción muy popular que dice (y estoy traduciendo esta parte):
"Las banditas no curan heridas de bala"

Debemos tener siempre presente que hay cosas que no pueden arreglarse, hay daños que son eternos. Debemos ser capaces de entender que todas nuestras acciones tienen consecuencias, y podemos terminar arruinando a las personas que nos rodean. Debemos detenernos a pensar, meditar y analizar una y otra vez nuestras ideas antes que se conviertan en acciones.

¡Recomendada!

Esta es una historia que vale la pena leer, es mi favorita, y aunque puede no llegar a ser la de ustedes... Confío en que tocará alguna fibra de su corazón. Todos siempre sentimos debilidad por las trágicas historias de amor.

Hay también una película, muy buena, a mi parecer una de las pocas adaptaciones al cine que es realmente fiel a la historia.
Para aquellos que no la han visto... Aquí les dejo el trailer.