Paciencia: la virtud que todo emprendedor debe tener
La vida es un campo que te presenta cantidades infinitas de oportunidades, donde tu expones las acciones que conlleven a reacciones que te permitan obtener lo que tu imaginas en un momento, pero son muchos los caprichos que nos embargan al instante que pensamos en nuestras metas, es imposible no impacientarnos cuando vemos que pasa el tiempo y cada vez más el objetivo por el cual trabajamos está lejos de conseguirlo, es por eso que como personas emprendedoras debemos de forjarnos sobre fundamentos que nos ayuden a la hora de la espera, donde podamos ser pacientes para encontrar nuestro logro.
A veces el concepto de éxito esta errado en muchos de nosotros, creyendo que el ser exitosos es conseguir nuestras metas al primer intento, pero por momentos el éxito está en las veces que lo intentes, siendo la paciencia el secreto en todo esto. Debemos de saber que nos enfrentamos a un sistema que nos arropa con sus filosofías, las cuales muestran un mundo de mentiras sobre las personas exitosas, pero que realmente no muestra la realidad de todo esto; cada uno de nosotros tenemos que ser guerreros de una batalla que se muestra milenaria, donde nuestras verdades prevalezcan por sobre todas las hipótesis presentes. Cuando encontremos la forma de mantener la calma en cada una de las actividades, podremos decir que realmente estamos preparados para emprender proyectos o metas en nuestra vida.
Es importante que comencemos a trabajar en nuestras debilidades y así poder convertirlas en grandes virtudes, que a futuro nos sirvan como herramientas para colocar en práctica a la hora de elaborar un plan de trabajo para nuestras metas. Como emprendedores nos encontramos en una posición que se muestra bastante ostentosa, a la hora de comunicarnos con nuestro entorno y es por ello que dependemos totalmente de nuestra capacidad de respuesta para darle solución a todo esos problemas que se crucen en nuestro camino. La paciencia es nuestro estilo de vida, tenemos que actuar como cual león que espera por su gacela, haciendo del momento de la caza un intervalo de tiempo paralizado en su mente y actuando de la mejor forma posible para lograr su objetivo.
Nunca pienses que la sociedad te debe respeto alguno, por lo que haces por ella, trabaja pacientemente que ya el tiempo se encargara de recompensarte con un respeto inigualable, donde el mayor reconocimiento sea que la humanidad entera aplique tus métodos de vida. Aunque queramos movernos a un ritmo acelerado, es necesario que nos tomemos un momento y comencemos hacer las cosas planificadas, de esto trata la paciencia; no dar ningún paso sin antes meditarlo, es obligado que el emprendedor sea capaz de proyectar y cuantificar los resultados que espera de cada uno de los movimientos a realizar.
La inteligencia esta, en poder comprender los tempos que dictamine la gran orquesta del planeta, nuestra forma de vivir debe de estar definida; calla y escucha lo que el planeta quiere decirte, con sus palabras descifraras códigos importantes para tu mente. El camino del emprendimiento no es un juego y por ende necesitamos enfocarnos para saber responder a cada situación, no descuidemos nunca el crecimiento constante de nuestros conocimientos, porque son estos los que abrirán puertas a un apartado, donde están solo los valientes que decidieron desafiar al sistema.