Tú decides el camino en el que andarás

¿Cuantas propuestas o insinuaciones a hacer algo incorrecto no hemos recibido? Muchas veces no es necesario que no las hagan para vernos incitados a realizar un acto, ya que somos humanos y muchas veces adquirimos comportamientos y hábitos que no están nada bien, alejándonos de tener un futuro sano y sin perjudicar al prójimo.

Un gusto saludarlos nuevamente estimada comunidad, ya saben de sobre que viene el tema, comportamientos y conductas de las cuales estamos rodeados y somos nosotros quien decide si adquirirlas o no. Es nuestra decisión.

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La era actual en la que vivimos está llena de vicios. Alcohol, drogas, delincuencia, son actos que poco a poco en la sociedad estamos escuchando, observando y/o viviendo día a día. Quizás la persona que realice algunos de estos actos sea un familiar directo, un vecino o un simple conocido, y hemos visto como realizan alguna de estas actividades. Me atrevo a contarles una parte muy personal. Mi padre era una persona que solía tomar cerveza junto a sus amigos en nuestra casa, comúnmente todos los fines de semana luego de su jornada de trabajo, mis dos hermanos mayores, al llegar su mayoría de edad adquirieron el mismo hábito. Tras consejos de mi madre, no hubo manera de cambiar su manera de pensar y hacer que dedicaran su tiempo e invirtieran su dinero en cosas productivas.

En una oportunidad, vi como un vecino consumía drogas junto a un primo. Ya para ese entonces me encontraba estudiando el bachillerato, y conocía las consecuencias que estas ocasionaban en las personas. Mucho tiempo después, observaba que este primo se había hecho adicto a esa droga, y era muy notable saber cuándo estaba bajo su efecto, a la vez era muy lamentable ver a lo que había llegado a convertirse.

Hace un tiempo, me encontraba en la parada del bus en el centro de la ciudad donde vivía, y en eso venia caminando un niño junto a su padre. Él venia aconsejándolo, y el consejo que logré escuchar fue:

“Tu no te tienes que dejar molestar (joder) por nadie, tu agarrar y lo entras a coñazos (golpes) para que no se meta contigo”.

Ante la necesidad, este es el tipo de consejos que reciben a nueva generación de bajos recursos económicos que se va formando en nuestra sociedad, ante la escasez, la pocas oportunidades que existen de tener una educación reforzada en valores, ética y una vida sana. Con padres llenos de vicios, malas costumbres e irrespetuosos, es poco probable que muchos de estos niños del ahora crezcan con comportamientos contrarios a los mencionados.

Aun así, muchos de nosotros crecemos con personas a nuestro alrededor que nos guían hacia un camino bajo buenos consejos, inculcándonos una responsabilidad con la sociedad de hacer el bien y ayudar al prójimo. Llenarnos de buenos hábitos y costumbres que sirvan de ejemplo para esa nueva generación que se viene formando.

En todo momento la decisión de lo que queremos llegar a ser y convertirnos está en nosotros. Somos quienes debemos de guiar a los más pequeños a decidir ir por el mejor camino de la vida sin perjudicarse ellos mismos y menos al prójimo.

Saludos y hasta una nueva oportunidad.

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