Simbologia astrologica de los planetas: Saturno, la genialidad marginal y melancolia

Sábado en inglés es Saturday, que viene del latin “Saturni dies” y que significa “el día de Saturno”, precisamente por eso elijo este día para publicar este post sobre dicho planeta, del cual desde que empecé a estudiar su simbología en la astrología quedé profundamente infatuada, de la manera melancólica y pesada pero no por eso menos consciente y hermosa que solo él sabe generar. Es por esto que empiezo una serie de análisis con uno de mis planetas favoritos.

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Los planetas más allá de ser solamente rocas sin vida orbitando en el espacio, que poseen campos magnéticos u otras fuerzas físicas, son también concentraciones de significado, potencias con un sentido, orden y estructura definida, diferenciadas una de otra; son arquetipos. Esto era visto de esa manera por filósofos antiguos y desde el punto de vista de la astrología; la gran llamada pseudociencia (actualmente reconocida por muchos como no más que un efecto placebo) que para mí solo es una manera de embellecer al mundo y quizás escapar un poco de él, de darle un poco de sentido a lo que no tiene sentido, darle orden a todo el caos de una manera hermosa. Es por esto que me volví aficionada luego de comenzar a estudiar astrología, según la cual cada planeta está asociado con un elemento, con ciertos signos astrológicos, con ciertas cualidades emocionales, materiales e incluso psicológicas. Hermoso ¿no les parece?

Según la mitología griega, Saturno es representado por Cronos, el viejo padre tiempo y (por lo tanto) señor de la muerte, es por esto que también existe la noción de Saturno como el planeta de la creación y la destrucción, sin creación no puede haber destrucción, un señor anciano de larga barba blanca que tiene una hoz o guadaña en la mano, considerado una fuerza tempestuosa y cruel de desorden y caos. En la mitología romana tiene una visión más positiva, pues era considerado un dios de la agricultura y la cosecha, un dios de la fertilidad. Por eso existieron las llamadas Saturnalias, un festival que se llevaba a cabo entre el 17 y 24 de Diciembre en honor a Saturno.

Saturno simboliza los límites y fronteras de todo tipo; según el esquema de Ptolomeo y el esquema hermético el cosmos se encuentra formado por siete esferas planetarias, y la séptima es Saturno, la última esfera que viene siendo la puerta que marca el regreso del alma a la octava esfera, la de las estrellas fijas, al mundo espiritual. Así, Saturno es límite y guardián a la vez. Es un mentor exigente que está parado justo en el límite de lo (des)conocido e indica que responsabilidades debemos tomar en serio, da estructura y forma a la existencia.

También simboliza el control, la moderación y especialmente la estructura, la cual viene siendo su palabra clave; según la astrología, en la anatomía Saturno está asociado a los huesos, es el Padre Tiempo quien nos da el esqueleto sobre el cual construir nuestras vidas conforme a la ley, es la autoridad máxima que otorga castigo por los actos que desobedecen a las leyes.

Representa la disciplina, el orden, la razón, la fuerza y resistencia; es una figura fría, firme y dura que señala el camino del deber, las responsabilidades que impone la moralidad, siendo de esta manera una figura de autoridad con un alto sentido de justicia que representa la ley y la conservación del orden, que impulsa a superar las restricciones y limitaciones negativas que nos hemos impuesto para generar disciplina interna, desarrollar fuerza y poder crecer. Es el impulso de conservación.

"Cronos" por MorkarDFC

Saturno crea y destruye, un señor benevolente y a la vez un feroz castigador, el señor del karma según la astrología moderna, es la ley de causa y efecto en acción, la vida aquí son nuestros méritos y nuestros déficits, vinculado de esta manera a la justicia y la recompensa. El planeta de la justicia en todos los aspectos, y esto precisamente no lo hace muy popular. Nuestros karmas serán vistos como castigos por parte de este padre tiempo si no somos capaces de asumirlos, pero si lo hacemos serán vistos como un generador de crecimiento y por lo tanto de un futuro positivo. Saturno es conservador o controlador dependiendo de cómo lo veamos, la encarnación de un impulso equilibrador y conformador, sin él las cosas se saldrían de control, aun así un Saturno con miedo puede recurrir a un control excesivamente rígido, un Saturno desequilibrado.

Este es el planeta de la vejez, de la madurez, por lo tanto de la sabiduría que solo es adquirida a través de la experiencia; es todos esos ancianos felices porque las responsabilidades y cargas pesan menos. El planeta de los planes a largo plazo y la estrategia, que muchas veces puede ser subestimada debido a la carencia de visión profunda, paciencia o persistencia.

Las personas con un Saturno fuerte en ellas suelen ser personas que rara vez se sienten jóvenes, las “almas viejas”, personas serias y responsables de disposición reservada y dignificada, pero que si se encuentran con el planeta mal situado (desequilibrado) pueden llegar a ser pedagógicas en exceso o incluso desconfiadas. Son personas con un sentido de responsabilidad altamente desarrollado, es ese niño que aprendió a través de la pobreza y la privación y que es por esto que desarrollo una gran fuerza interna y sabiduría que se demuestra en una fase más avanzada de su vida. Personalidades disciplinadas y severas pero por lo tanto justas, que no tienen tiempo para juegos ni debates falsos.

Captura de pantalla hecha desde aquí

Andrew Dufresne, de la película The Shawshank Redemption (1994), un personaje que encaja perfectamente en el arquetipo saturnino.

Desde el punto de vista alquímico, Saturno está asociado al plomo, que es el material base a ser transformado en oro. Representa la primera etapa de la obra alquímica, el “nigredo”, en la cual a través de la putrefacción se obtiene la materia prima para el trabajo de transmutación. Algunos autores toman el origen de la palabra “alquimia” como referencia a “kheme” o “chemia”, que significa “tierra negra” o “la tierra más negra” y hace referencia a Egipto, según Plutarco, y también a la parte negra de las pupilas, que según el libro Alchemical Traditions es “la parte del ojo que sirve como un espejo negro de la luz y está ligada a Isis y a Kore en la anatomía microcósmica”.

Existe una relación entre el elemento tierra que está ligado a Saturno y el humor melancólico o “bilis negra”. En la antigüedad se enseñó que los melancólicos son las personas más propensas al estudio del hermetismo; Marsilio Ficino, que fue considerado una personalidad saturnina y que sufrió de episodios depresivos que lo llevaron a su consagración con el estudio de la filosofía y la religión, se le debe en gran medida la popular noción en la que la genialidad está ligada a la melancolía, y con respecto a Saturno dijo una vez:

“no puede significar la cualidad y el lote común de la raza humana, sino que marca al individuo que ha sido separado de los demás, divino o bruto, bendecido o azotado por los extremos de la miseria”.

De esta forma, se refiere a una genialidad marginal, pues estamos sujetos a Saturno a través de la soledad, el ocultismo, el ocio y el luto; nos llama a utilizar de manera introvertida la energía que normalmente usamos de manera extrovertida, de transmutarla hacia nuestro interior y llegar así a las profundidades del alma para alcanzar la sabiduría. Saturno está ligado a la etapa de recogimiento invernal, al frío, al aislamiento y reflexión puesto que también está asociado, según el astrólogo John Frawley, con la energía de la contracción.

La personalidad saturnina es meditabunda y solitaria, arisca y seca, pero muy paciente y dedicada a un trabajo que lo hace ir más allá y lo llena plenamente. Saturno es el destructor de las ilusiones y hace que se muestre la realidad, algo que en medio de nuestro dolor nos puede parecer negativo, pero que al obligarnos a enfrentar nuestros problemas y defectos nos hace el bien en realidad. Es así que para él la melancolía es un veneno y al mismo tiempo una medicina que le hace decepcionarse de los placeres mundanos y dirigir su genio a las escalas más altas de sabiduría, a la filosofía en su forma más abstracta. Así, Marsilio Ficino nos dice en “De Vita”:

“...Pero de aquellos hombres de conocimiento, especialmente los que están oprimidos por la bilis negra, siendo diligentemente devotos al estudio de la filosofía, retraen su mente del cuerpo y las cosas corporales y los aplican a lo incorpóreo. La causa de esto es que, entre más difícil el trabajo más concentración de la mente requiere; y segundo, que entre más aplican su mente a las verdades incorpóreas, más están llamados a separarla del cuerpo. Por esto su cuerpo parece como si estuviera semimuerto y frecuentemente melancólico.”

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La paciencia es una de las cualidades típicamente atribuidas a estas personalidades, y está asociada también con el arquetipo del dios senex, que según James Hillman, se refiere a nuestro dios omnisciente y omnipotente que con su gran barba nos gobierna a través de principios abstractos de moralidad, orden y justicia, benevolente pero furioso cuando su voluntad es contrariada. Ahora, sobre este arquetipo senex y la paciencia nos dice al respecto el mismo Hillman:

“Saturno retiene los atributos de Kronos; es un dios de la fertilidad. Saturno inventó la agricultura; este dios de la tierra y el campesino, la cosecha y la saturnalia, es regente de la fruta y la semilla. Incluso su castrante guadaña es una herramienta de siembra. Tendría que ser Saturno quien inventara la agricultura: sólo el senex tiene la paciencia que equipara a la de la tierra y puede entender la conservación de la tierra y la conservaduría de aquellos que la trabajan; sólo el senex tiene el tiempo necesario para las estaciones y su repetición crónica; la habilidad de abstraer para amaestrar la geometría del arado, la esencia de las semillas, de hacer las cuentas para rendir ganancias, el abono, la soledad...”

Decía Hillman también que “Los alquimistas hablaban de la paciencia como la primera cualidad del alma y consideraban la elaboración del alma el camino más largo, una via longissima.”

Saturno esta asociado al color negro, gris o verde; su mineral es el calcio y su número el 4. En la fisiología al esqueleto y dientes. Está asociado a cualquier cosa de color oscuro, a los bloqueos, a la ancianidad, a las granjas, a la lana y al frío. Entre las profesiones bajo el manto de este planeta tenemos las de juez, negociante, comediante, minero, cervecero o incluso arqueólogo. El álamo y los cipreses están íntimamente asociados a este planeta así como las hojas secas, duras y con espinos, las raíces que se extienden y las plantas venenosas, también las espinacas y la cebada, así como los lugares desiertos y los bosques, las cuevas, las minas, los desagües, pozos o lugares embarrados o sucios.

Sin duda, lo que más me encanta sobre este planeta es su belleza enigmática y distante, su severidad y rectitud, como rige la melancolía de los desencantados con la experiencia mundana y por lo tanto símbolo de resiliencia, consciencia y sabiduría más allá de lo material. Cómo nos llama a no desechar la tristeza sino a aceptarla y utilizarla, a transmutarla y transformarla en oro, a aceptarla como parte de la experiencia y volverla conocimiento, a volvernos cenizas, renacer y trascender. Como nos impulsa a llegar al límite, a ese borde y mirar hacia adentro, hacia abajo, a contemplar el abismo.

Melancólicas e hipnóticas imágenes al ritmo de la música de saQi, que nos llaman a dejarnos llevar por el vértigo de Saturno e ir mas allá de los límites de sus anillos.

Fuentes consultadas:
1
2
3
4: Hall, J. (2012). La biblia de la astrología. Madrid. Gaia Ediciones. ISBN 978-84-8445-372-7.

"Sin duda soy yo un bosque y una noche de árboles oscuros: sin embargo, quien no tenga miedo de mi oscuridad encontrará también taludes de rosas debajo de mis cipreses."
Friedrich Nietzsche