25 pasos para ser feliz

La vida esta llena de altibajos. Para sentir felicidad es necesario experimentar en cierta medida otras emociones, incluidos la tristeza y el enojo, casi todos los días. El ideal al que se debe tender es aceptar lo que uno tiene y lo que uno es, disfrutar de la vida siempre que sea posible y sentirse feliz la mayor parte del tiempo.

Digo "la mayor parte del tiempo" porque nadie puede ser feliz en todo momento. La vida sencillamente no es así. La felicidad es algo que hay que ganarse, cultivar y, desde luego, apreciar.
Para aquellos que no tiene una razón real para ser infelices —en cuya vida no hay grandes problemas—, he aquí algunos pensamientos que les ayudará a recordar que la vida es buena.

1.Cambie su enfoque.

Viva cada día como si fuera el último. Se dice que la gente que ha sobrevivido a una enfermedad o un accidente moral, que ha vivido una tragedia o perdido a un ser querido, tiene una perspectiva distinta de la vida. Muchos dirán que ya no dejan nada para después. Viajan ahora, aprenden nuevas cosas ahora, se comunican con un amigo ahora. Por experiencia, saben —y todos deberíamos recordarlo— que no podría haber un después.

2.Lleve un diario.

Haga una lista de las cosas buenas que le suceden cada día. ¿Qué fue aquello tan lindo que le dijo su hija el otro día? No lo recordará si no lo anota. Escribiéndolos, también los problemas pueden resolverse y las cosas malas apartarse del pensamiento.

3. Ponga las cosas en perspectiva.

Piense en cómo le gustaría decirles a sus nietos acerca de su vida. ¿Realmente es tan importante cambiar las sábanas cada semana y tener los pisos inmaculados? Aquella junta del año asado que le impidió asistir al concierto de su hijo... ¿Importa ahora?

4. No permita que lo irriten las pequeñeces.

No vale la pena que desperdicie sus energías enojándose por los muchos contratiempos pequeños de la vida. Sonría y agite la mano al conductor que no quiso cederle el paso. Es descortés y agresivo, pero ése es su problema. ¿Perdió usted su transporte? Irritarse no sirve de nada; el transporte ya se fue. Disfrute un café mientras espera el siguiente.

5. Haga las tareas desagradables o difíciles que no puede eludir.

Hágalas y ya. Dejar las cosas para después desgata el espíritu y agobia la mente. Si está pensando y preocupándose por algo que tiene que hacer, mas vale que ponga manos a la obra.

6. Cambie de rutina.

La vida empieza a parecer una faena tediosa cuando hacemos lo mismo día tras día, semana tras semana. Necesitamos darle interés y variedad. Si usted acostumbra dormir los domingos por la mañana, levantarse tarde deja de ser algo especial. ¿Por qué no se levanta temprano y se va a desayunar al parque o al campo? Llegará antes que el resto de la gente y se irá cuando los demás se estén llegando. El día le parecerá mucho mas largo(O, si usted nunca se levanta tarde, ¡busque la manera de hacerlo un día!)

7. No compita con los demás.

De acuerdo, otros tienen piscina, el último equipo de sonido, un auto nuevo... ¿Y qué? Es probable que trabajen todos los fines de semana y que jamás vean a sus amigos. ¿Quién está mejor, en realidad?

8. Haga una limpieza a fondo y deshágase de los cachivaches.

La ropa que no usado en un año, la vajilla que siempre ha odiado, los utensilios de cocina que sólo estorban y las sábanas que ya no usa, juguetes, libros, muebles... Obsequie todo esto a la beneficencia y habrá ayudado a algunas familias jóvenes que apenas empiezan, a estudiantes o a los pobres. La ventaja adicional es que usted tendrá alacenas y estantes mas despejados, las tareas domésticas serán mas fáciles y el feng shui de su hogar mejorará.

9. Aprenda a decir no

No tiene porqué hacer eso que le piden. Su vida ya es bastante complicada y usted siempre anda de un lado a otro. Regálese un espacio para pensar y un tiempo para hacer algo por usted mismo.

10. En sus relaciones, recuerde amar a su pareja tal como es.

¿De verás él o ella ha cambiado tanto? O ¿será la misma persona de que usted se enamoró? Quizá la relación necesite atención —todo necesita cierto trabajo de reparación o mantenimiento después de unos años—, ¡pero sin duda las piezas aun funcionan bien!

11. No permita que la familiaridad genere indiferencia.

Tanto su pareja como su familia merece, por lo menos, la misma consideración que usted muestra hacia sus amigos. Y usted también merece lo mismo de todos ellos.

12. Dígales a su pareja, familiares y amigos que los ama.

Dígales lo que le gusta de ellos. Elógielos cuando hagan algo bien. Un poco de alabanza no daña a nadie, y pronto le van a decir a usted también que está haciendo las cosas bien. Todo eso, y mucho más, es posible.

13. ¿Es usted siempre un paño de lágrimas para sus amigos afligidos?

Tal vez resulte difícil pero, si los problemas de ellos están empezando a afectarlos a usted, necesita tratar de no estar siempre tan disponible. Ellos necesitan hacer frente a sus problemas y salir adelante en la vida.

14. Comuníquese por teléfono, e-mail o correo convencional con algunos viejos amigos.

Aunque haya perdido contacto con ellos, no tiene que ser para siempre. Y ¿cuánto tiempo ha pasado desde que habló con su amiga de la infancia? A ella le encantará saber de usted.

15. Vaya a la playa.

El vasto horizonte, el viento, las olas, el sol en la espalda... no hay nada mejor para el alma.

16. Cree algo.

Pinte, esculpa, cosa, hornee, haga jardinería... ¡Lo que sea!

17. Respire aire fresco.

Salga de su casa o abra las ventanas de par en par. Respire profundamente de tal modo que llene los pulmones y sienta cómo, poco a poco, sale de ellos el aire viciado.

18. Salga a caminar.

Este suave ejercicio lo llenará de vigor físico y mental desde la primera vez. Hágalo regularmente y se sentirá cada día mejor.

19. ¡Sonría!

Sonreír es contagioso, pruebe y lo verá.

20. Alégrele el día a alguien.

Tal vez pueda sonar un poco cursi, pero, ¿qué tiene de malo? Empiece por dominar el impulso de tocarle la bocina al conductor del automóvil de adelante. Podría incluso hacer algo positivo dedicando su tiempo a una obra de beneficencia.